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Cristina Pedroche, embarazada por segunda vez, mantiene una excelente relación con su familia política, a juzgar por los momentos que comparte con sus suegros y su cuñado en UniverXO Dabiz, la serie documental de su marido, David Muñoz, en Netflix. En el episodio dos, la presentadora, de 36 años, disfruta de un agradable almuerzo en el antiguo restaurante Viridiana con Agustín Muñoz, Rosa Rosillo y Jorge Muñoz, una escena poco común pues, a pesar de su gran exposición mediática, Cristina protege al máximo la intimidad de los suyos.
© NetflixNada más llegar al local, la colaboradora de Zapeando saluda con un beso a su suegro, se funde en un abrazo con su cuñado y se dirige a su suegra. "Qué carita de cansada tienes. ¿Qué pasa? ¿No te han dejado dormir?", le pregunta Rosa a la presentadora. "No me deja vivir", responde Cristina. Después, se sienta entre su marido y su cuñado y todos comienzan a hablar sobre Laia, que en el momento de la grabación ya estaba en camino. "A mi hija no solo la voy a enseñar a comer de todo, sino que la voy a enseñar a cocinar con un año", dice el chef emocionado.
© NetflixMientras comen, también se libra una divertida competición entre David y su madre por saber quién de los dos cocina mejor. "Tu madre es cocinera antes que tú", le recuerda Cristina a su marido. Y Rosa da la razón a su nuera. "Exactamente. Tú has aprendido cosas mías".
© NetflixEsta estampa tan familiar sirve para conocer cómo es la verdadera relación de Cristina con sus suegros y su cuñado y descubrir más detalles de la pasión de David por la cocina desde niño. "Era un bicho. Me ayudaba a hacer croquetas aunque se comía la mitad de la masa, o me decía que echara perdiz a la fabada", cuenta su madre con nostalgia.
© NetflixSu hermano recuerda que no era un gran lector en el colegio, pero que devoraba cualquier libro de recetas que cayera en sus manos. Jorge, que tiene tres años más que David, está muy orgulloso del chef aunque lamenta no poder pasar más tiempo junto a él. "Ha renunciado a muchísimas cosas, muchísimas. Al final yo creo que cuando llegas a ser el mejor en algo hay cosas que se te quedan por el camino que no sabes si vas a poderlas retomar o estás ya tan metido en tal vorágine diaria que ese diario se convierte en semanas, meses, años... y es muy complicado. Le echo mucho de menos, muchísimo", asegura.
© NetflixAgustín, por su parte, explica cómo su afición a comer en restaurantes con su mujer y sus hijos fue clave en el destino de David como cocinero, sobre todo, cuando le llevaron, con tan solo ocho años, a su restaurante favorito, Viridiana, del chef Abraham García. "Le pidió la receta de su paté para hacerla en casa. Abraham era su ídolo", comenta. De hecho, tras hacer un curso de cocina en Torrejón de Ardoz, David eligió Viridiana para hacer las prácticas.
© NetflixRosa también habla del esfuerzo económico que hicieron cuando David decidió abrir su primer restaurante. "Teníamos el piso de arriba y lo vendimos", señala. Una decisión de la que se siente muy satisfecha, pues su hijo se ha convertido en el mejor cocinero del mundo por tercer año consecutivo.
