Christian Gálvez ha desvelado qué fue de su vida cuando desapareció de la noche a la mañana de Desesperado Club Social, el programa de éxito que presentaba con Kira Miró en Antena 3. "Me despidieron de la tele por motivos políticos y me puse a trabajar en una juguetería: tuve una gran dosis de realidad", ha dicho en una entrevista concedida a El Español. "Necesitaba facturar y pensé que lo que mejor se me da es vender, porque la televisión es vender todo el rato, así que me metí ahí", ha añadido.
Gracias a su desparpajo con los clientes, Gálvez se convirtió muy pronto en jefe de tienda, sin embargo, sentía que ese no era su camino. "Un día me fui y le dije a la jefa que eso no era para mí, que yo quería trabajar en comunicación. Ella se alegró por mí, me dijo que estaba esperando que se lo dijera. Y, afortunadamente, el teléfono sonó", ha contado.
Aunque su carrera televisiva volvió a despegar con programas como Caiga quien caiga o Pasapalabra, Gálvez comenzó a escribir y este año ha publicado un nuevo libro, Te he llamado por tu nombre, una novela histórica sobre el lado más humano de Jesús de Nazaret, una figura que le dejó fascinado tras leer, con tan solo 15 años, Caballo de Troya, de J.J. Benítez.
Al hablar sobre esta obra, el presentador ha destacado el importante papel de Patricia Pardo en su reconciliación con la fe cristiana. "Gracias a ella ha perdido el miedo a decir que creo en Jesús como hijo de Dios: a veces como presentador te da pudor decir que eres creyente", ha dicho.
Además, ha desvelado que el pequeño Luca, que cumplió un año el pasado 22 de diciembre, "va a tener una educación religiosa y libre albedrío, para que cuando sea adulto decida lo que quiera decidir". "Mi hijo está bautizado. Y claro que le hablaré de Jesús. De mi Jesús", ha puntualizado.
Por último, y siguiendo con la temática religiosa, Gálvez ha definido como un auténtico milagro su historia de amor con Patricia. "Creo en los milagros: conocí a mi mujer en uno de mis momentos más oscuros y hemos sobrevivido en pareja a la que nos ha caído injustamente", ha declarado totalmente convencido. "Con Patricia fue como una aparición mariana. Es como si yo fuese María Magdalena y se me presentara Jesús en el Santo Sepulcro. Y luego todo sucedió a fuego lento, a pesar de las mierdas que se han contado", ha añadido.
El inicio de su relación con la periodista estuvo envuelto en una gran polémica, ya que se produjo meses después de su sonada separación de Almudena Cid. "Me ha dolido que se cuenten cosas sesgadas sobre mí que no pertenecen a la realidad, o al menos a la realidad que yo he vivido. Y que la gente se crea el relato único. La gente no llega a entender nunca que quien calla, no otorga. Quien calla, calla. Y yo no he otorgado nada. He evitado una guerra que ya había perdido de antemano", ha manifestado el presentador.