Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, vive su segunda Navidad en prisión bajo un panorama sombrío. A diferencia de 2023, cuando permanecía en la cárcel de Koh Samui en prisión preventiva, ahora se encuentra en el centro penitenciario de Surat Thani, conocido por sus estrictas restricciones y por ser uno de los más peligrosos del mundo.
Un recurso de apelación en el aire
El recurso de apelación a la condena sigue siendo un tema crítico para la defensa de Sancho. Según Ramón Chipirrás, portavoz de la familia, los abogados tienen previsto presentar el documento el próximo 29 de diciembre. Este proceso ha sufrido múltiples retrasos debido a la necesidad de "pulir" todos los detalles y garantizar una traducción precisa. No obstante, los expertos legales advierten que el recurso podría no solo ser rechazado, sino también agravar la situación, con la posibilidad de que se reconsidere la pena capital, contemplada en el Código Penal tailandés para homicidios con planificación.
En paralelo, la familia de Edwin Arrieta ha intensificado sus acciones legales, buscando prolongar al máximo el cumplimiento de la condena en Tailandia y reclamar una indemnización mayor. Hasta el momento, Sancho no ha pagado los 112.000 euros (equivalentes a 4 millones de bahts tailandeses) impuestos como compensación en la sentencia inicial. Además, los abogados de la familia Arrieta han solicitado que se le condene formalmente a la pena de muerte, no con la intención de que se ejecute, sino para garantizar que no pueda optar al indulto real que podría conceder el rey de Tailandia, Rama X.
Condiciones penitenciarias más severas
En Surat Thani, Daniel Sancho enfrenta condiciones más duras que las vividas en Koh Samui. Silvia Bronchalo, su madre, señalaba que las visitas se han reducido a una por semana, mientras que las llamadas telefónicas están limitadas a tres al mes. Además, el acceso a alimentos especiales, permitido en su anterior prisión, ya no es una opción.
La estricta rutina penitenciaria y el ambiente caluroso, lejos de las festividades tradicionales de Occidente, marcan una Navidad desoladora para Sancho, quien vive alejado de su familia. No está claro si sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, podrán visitarlo durante estos días.
Un caso envuelto en controversias
El caso de Daniel Sancho sigue siendo uno de los más polémicos en Tailandia. El tribunal de Koh Samui había considerado factores atenuantes como la colaboración del acusado y el perdón de la familia de la víctima al emitir su sentencia inicial. Sin embargo, los nuevos recursos legales de ambas partes mantienen la incertidumbre sobre el desenlace del caso.