Los años no pasan en balde, ni siquiera en Hollywood. Alejado en los últimos tiempos del foco público, Arnold Schwarzenegger reaparecía en Nueva York, y lo hacía con un aspecto más envejecido de lo habitual, como si le hubieran caído muchos años encima de forma repentina. Sin embargo, su radical metamorfosis tiene una explicación, ya que el actor se encuentra rodando, en la ciudad de los rascacielos, una nueva película, The man with the bag, en la que interpreta el papel de Santa Claus. Se trata de la primera película navideña en la que trabaja el actor desde que protagonizara Un padre en apuros, en 1996, y su regreso a la pantalla desde que lo viéramos, hace cinco años, en Terminator: destino oscuro. Schwarzenegger se ha declarado muy feliz de participar en este proyecto, a pesar de lo que se dice de él en las redes, pues una gran cantidad de comentarios aluden al hecho de que parece un verdadero anciano.
A sus 77 años, Schwarzenegger, que, a principios de 2024, anunció que se había sometido a tres operaciones a corazón abierto y le habían instalado un marcapasos, es plenamente consciente de que su físico ya no es el mismo que el de sus años como 'Mister Olympia' o cuando protagonizaba éxitos como Terminator. En una entrevista reciente con Men’s Health, confesó que los años de estrictos entrenamientos, el cine de acción y un estilo de vida exigente le han pasado factura. "Ya no soy el hombre de antes. He pagado un precio alto por todo lo que hice en mi juventud. Pero lo acepto", comentó el actor, que ha adaptado su rutina diaria para mantenerse activo, pero con menos exigencia física.