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Cuando pensamos en la Navidad, es imposible no imaginar a los Reyes Magos montados en sus camellos o el trineo de Papa Noel surcando el cielo, tirado por su fiel equipo de renos. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué precisamente estos animales y no otros se ganaron este papel tan importante en las fiestas? La relación entre los animales y la Navidad está repleta de curiosidades, mitos y un poco de magia.
¿Por qué los camellos para los Reyes Magos?
© Getty ImagesLos Reyes Magos van montados en camellos porque estos animales son símbolo de las regiones desérticas de Oriente, de donde provienen, según la tradición cristiana. Los camellos representan resistencia y capacidad para atravesar largas distancias en terrenos difíciles, como el viaje que realizaron Melchor, Gaspar y Baltasar siguiendo la estrella de Belén. Además, en los relatos y representaciones populares, los camellos refuerzan la idea de exotismo y riqueza asociada con los Reyes, pero también simbolizan la humildad y la paciencia, cualidades que se asocian con la travesía de los Reyes Magos.
¿Y los renos para Papá Noel?
© Getty ImagesLa asociación de los renos con Papa Noel o Santa Claus proviene de un poema publicado en 1823, Una visita de San Nicolás (también conocido como La noche antes de Navidad), donde por primera vez se mencionan a estos animales como los encargados de tirar del trineo. Los renos, que habitan en regiones del norte como Laponia, Alaska y Siberia, simbolizan resistencia y adaptabilidad a muy bajas temperaturas. Además, su conexión con las culturas nórdicas y su figura majestuosa los hicieron ideales para representar la travesía mágica de este regordete bonachón.
El misterio de Rudolph, el reno de nariz roja
© Getty ImagesRudolph o Rodolfo es el reno más famoso de todos. Su historia es un cuento clásico que ha sido contado y adaptado en muchas formas, aunque el original fue creado en 1939 por Robert L. May, un redactor publicitario que trabajaba para los grandes almacenes Montgomery Ward en Chicago. La empresa quería un cuento navideño que pudiera regalar a los niños que visitaban la tienda durante la temporada navideña y a este ingenioso publicista se basó en una angustiosa experiencia que vivió cuando la niebla que cubría el Lago Michigan para dar vida al simpático reno de nariz roja y brillante que era objeto de burlas por parte de los otros renos. Sin embargo, cuando una noche de Navidad una densa niebla amenazó con arruinar la entrega de regalos de Santa Claus, la brillante nariz de Rudolph se convirtió en una bendición, permitiéndole guiar el trineo de Papa Noel y salvar la Navidad.
La historia fue un éxito inmediato y, en 1949, Johnny Marks, cuñado de Robert L. May, escribió la famosa canción Rudolph the Red-Nosed Reindeer, que fue interpretada por Gene Autry y se convirtió en un clásico navideño
Otros animales navideños y sus significados
Aunque los camellos y los renos son los protagonistas indiscutibles, hay otros animales que también tienen un lugar en las tradiciones navideñas:
El buey y el burro: Estos animales suelen representarse en los nacimientos junto al pesebre. Según la tradición cristiana, el burro fue el encargado de transportar a María en su viaje a Belén, mientras que al buey se le atribuye el haber proporcionado calor con su aliento al recién nacido Jesús.
© Getty ImagesLas ovejas: en la tradición cristiana, los pastores que cuidaban sus ovejas en los campos cercanos a Belén fueron los primeros en recibir la noticia del nacimiento de Jesús por parte de los ángeles. Estos pastores, junto con sus ovejas, acudieron al pesebre para adorar al recién nacido. Además, las ovejas simbolizan la humildad y la sencillez, valores que están estrechamente asociados con la Navidad y el nacimiento de Jesús.
© Getty ImagesEl petirrojo: en algunos países, aves como el petirrojo se asocian con la Navidad por sus colores brillantes y su aparición durante el invierno y suele estar representado en muchas tarjetas y decoraciones navideñas. Aunque hay muchas otras historia relacionadas con este pajarito.
© Getty ImagesHay quienes piensa que su vinculación proviene de la época victoriana en Inglaterra, cuando los carteros vestían uniformes rojos y eran conocidos como "robins" (petirrojos en inglés). Las primeras tarjetas navideñas, que comenzaron a popularizarse en esa época, a menudo mostraban imágenes de petirrojos llevando cartas, lo que ayudó a asociar a estas aves con la Navidad, sin embargo, hay quien cree que su conexión con la Navidad proviene de la leyenda en la que se cuenta que fue un petirrojo quien ayudó a mantener caliente al Niño Jesús en el pesebre, avivando el fuego con sus alas y quemándose el pecho, lo que le dio su característico color rojo.
Las cabras: en Noruega tienen su momento estelar con la figura de la Julebukk, una cabra de paja que simboliza los antiguos rituales paganos de fertilidad y protección. En el pasado, se creía que la Julebukk ahuyentaba los malos espíritus y garantizaba buenas cosechas. Hoy, esta tradición persiste como un ornamento navideño y en algunos casos, como una figura central en festivales locales.
© Getty ImagesEn Islandia, la Yule Cat es un gato gigante que, según la leyenda, devora a quienes no estrenan ropa nueva en Navidad. La historia tiene sus raíces en las costumbres rurales islandesas, donde recibir ropa nueva simbolizaba que habías trabajado duro durante el año, especialmente en la confección de lana.
© Getty ImagesEn México, la tradición de las posadas incluye burros que simbolizan el viaje de María y José a Belén. Este animal no solo simboliza la humildad y la paciencia, sino que también es un recordatorio del arduo viaje que realizaron En muchas posadas, se utiliza una figura de burro o incluso un burro real para añadir autenticidad a la recreación
© Getty Images¿Y qué hacemos con el oso polar? ¿Lo incluimos como animal navideño? Lo cierto es que de un tiempo a esta parte el oso polar ha ganado popularidad como símbolo navideño, aunque no es un animal tradicionalmente asociado con la Navidad. Su inclusión en tarjetas navideñas y decoraciones se debe principalmente a su fuerte asociación con la nieve y el invierno y los paisajes propios de la temporada festiva.
