Estas Navidades, Ana Obregón vive unas fiestas más especiales que nunca, llenas de ilusión gracias a la pequeña Anita. La llegada de la pequeña ha devuelto la magia de la Navidad a su hogar, pero el recuerdo de su hijo Aless, siempre presente en su corazón, convierte estas celebraciones en un mezcla de amor, emoción y nostalgia. "Sé que tengo a mi hijo para siempre, para la eternidad. Pero Anita es un pedacito de Aless. Es su sangre, son sus genes. Es que es lo que tengo vivo aquí, en la tierra. ¿Cómo no la voy a abrazar?", nos dice la presentadora.
La pequeña Anita es un pedacito de Aless, y en esta emotiva entrevista, la propia Ana Obregón nos el detalle más especial (e inesperado) que recibió tras la muerte de su hijo, en el año 2020. "Cuando pasó lo de Aless, recibí muchos regalos. La gente es tan empática y es tan cariñosa que mucha gente anónima me mandaba regalos. Un regalo que me hizo mucha ilusión fue una almohada con una fotografía de Aless impresa en la tela. Y aquella madre, que también había perdido un hijo, me contó que dormía abrazada a una almohada como esa todas las noches", nos cuenta. Y añade: "Entonces, yo he dormido abrazada a esa almohada hasta que nació Anita. Un día, la niña cogió la almohada y ya no la ha soltado. O sea, la lleva como si fuera un perrito por toda la casa. La he tenido que lavar tantas veces que ya casi se ha difuminado la cara, casi no se ve, pero ella señala y dice: "Papi", porque ella lo ve".
"Mis primeras Navidades de verdad"
Por otro lado, la actriz nos revela que la primera palabra de Anita fue "papá". Lo primero que dijo fue 'papá'. Cuando veía una foto de su padre, yo siempre le decía: "Este es papá". Hay un álbum aquí que vemos constantemente. Tengo miles. Y yo se lo enseñaba de bebé, porque ya le encantaba pasar las hojas desde los ocho meses. Y yo decía: "Es papá, es papá". Pero Anita no hablaba. Y de repente, un día, dice muy bajito, pero con una voz preciosa: "Papá". Y digo: "¿Qué has dicho?". Tenía un año. Papá. Su primera palabra fue papá", nos cuenta emocionada.
Además, estas fechas tan especiales van a convertirse, por primera vez, en las primeras Navidades de verdad para Ana, aunque tengan un sabor agridulce. "Estas son mis primeras Navidades de verdad, sí, porque Anita antes era muy pequeñita y, bueno, veía luces, veía adornos, pero solo tenía unos meses, tenía seis meses. Y es que ahora, bueno, se vuelve loca con el árbol, con las luces; voy a poner todo el seto adornado de luces y va a venir Papá Noel. Le pregunto qué quiere que le traiga Papá Noel y me dice: "¡Un tete!", nos dice entre risas. ¿Y qué planes tienen para estas Navidades?
"Nos juntaremos toda la familia. Lo que pasa es que en Nochebuena cada uno tiene sus hijos, sus familias. Entonces, lo que haremos será, probablemente el día de Navidad, hacer una comida o algo así, porque Anita es muy pequeña para ir a cenar, porque, con un año y medio, a las 20:30 está en la cama. Bueno, a veces más tarde, porque no hay quien la duerma".