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La última gala de Gran Hermano estuvo llena de tensión y emociones. Tras semanas de convivencia, Juan consiguió imponerse en la votación final del público, llevándose el ansiado premio.
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Ubicados en el centro del plató Juan y Óscar esperaban la decisión de la audiencia. Jorge Javier Vázquez, solicitaba el sobre que contenía el nombre del vencedor. “La audiencia ha decidido que el ganador de Gran Hermano es… ¡Juan!”, anunciaba el presentador.
El bailarín se echaba las manos al rostro, intentando asimilar el momento. “¡No me lo creo!”, repetía mientras sus seres queridos corrían a su lado para abrazarle y compartir su victoria. La ovación era atronadora y el plató se llenaba de aplausos, gritos de alegría y felicitaciones para el ganador.
Un premio compartido y una segunda oportunidad
La edición ha destacado por sorpresas y, en el caso de Juan, una historia digna de admirar. Tras ser expulsado, Adrián le otorgaba una segunda oportunidad al utilizar su “vida extra”, un gesto que ha cambiado el destino del concursante. No obstante, este pacto conllevaba un detalle importante: en caso de ganar, ambos se repartirían el premio de 300.000 euros, quedándose con 150.000 cada uno. “Este maletín simboliza todo el esfuerzo y la confianza que pusimos en nosotros mismos”, confesaba Juan en sus primeras palabras como vencedor.
Óscar, que se ha quedado a un paso de la victoria, no pudo aguantar las lágrimas al recibir una sorpresa muy especial: la visita de un ser querido que le emocionó enormemente. A pesar de no alzarse con el premio, el vasco se mostró muy agradecido: “Me siento feliz, esto ha sido un viaje increíble y estoy muy orgulloso de lo que he vivido”.
Momentos de tensión en plató
La final también tuvo un momento de tensión entre Cristina, madre de Juan, e Isabel, hermana de Óscar. Ambas protagonizaron un cruce de palabras que tuvo que ser calmado por Jorge Javier. Al concluir la gala, Juan confesaba cómo ha vivido esta experiencia que le ha cambiado la vida: “No me lo esperaba para nada, esto es un sueño hecho realidad. Lo que más valoro es todo el cariño que he recibido de la gente y saber que, al final, la humildad y ser uno mismo siempre ganan”. Respecto a los 150.000 euros del premio, el joven bailarín adelantaba que tiene pensado ayudar a su familia y cumplir uno de sus sueños: “Quiero invertir en mi formación como bailarín y en algún proyecto que me permita seguir creciendo”.
Con esta victoria, Juan se despide de Gran Hermano como el gran protagonista de esta edición, dejando huella en el corazón de los espectadores del reality que, con su voto, le han convertido en el gran vencedor.