Estas serán las Navidades más tristes para la familia Goyanes Lapique. El verano de 2024 estuvo marcado para ellos por la tragedia más absoluta. Caritina fallecía de una manera completamente inesperada a los 46 años a consecuencia de un fallo cardíaco, apenas 19 días después de que muriera su padre, el empresario y promotor inmobiliario Carlos Goyanes. A pesar del dolor y de lo difícil que es sobreponerse cuando se te ha muerto un padre y una hermana, Carla Goyanes y Cari Lapique han dado una lección de vida a su entorno más íntimo. Madre e hija han sacado las fuerzas de donde no las había para continuar y hacer más feliz la vida de sus hijos, de sus sobrinos, y en el caso de Cari, de sus nietos.
Antes de estas señaladas fechas, Carla Goyanes ha querido reunirse con sus amigas para felicitarles la Navidad y demostrarles lo importante que han sido para ella. La hija de Cari Lapique se ha reunido en torno a una mesa y ha expresado lo feliz que se siente de poder compartir la vida con sus íntimas. "Dicen que las amigas son la familia que uno elige para lo bueno y lo malo, en lo bueno y en lo malo. Gracias por estar siempre ahí", señalaba Carla, que celebró una comida navideña con sus incondicionales, entre ellas la modelo y periodista Teresa Baca.
Además de sus amigas, Carla no deja de agradecer lo mucho que la han cuidado durante estos cinco meses, los más difíciles de su vida. A su esposo, Jorge Benguría, quien no le ha soltado la mano ni un solo momento. "Gracias Jorge por ser mi apoyo, mi equipo cada día", le decía al padre de sus tres hijos: Carlos, de 12 años, Santi, que tiene 10, y Beltrán, de 5 años. El empresario, consciente de los dos duros golpes que han azotado con fuerza su vida, no deja de estar pendiente de su mujer y de intentar sacarle una sonrisa cuando llega a casa tras cumplir con sus compromisos profesionales. "Tener un día más bajito y encontrarte con esto al llegar a casa, no tiene precio. Gracias Jorge", decía junto a la imagen de un precioso ramo de hortensias adornando la mesa.
Días después de que falleciera su hermana, Carla le hacía una promesa eterna a Caritina y se ha asegurado de cumplirla. "Ten por seguro que voy a ser muy fuerte y voy a cuidar a tus hijos todo lo que me dejen, como si fueran míos. Voy a cuidar a mamá por las dos y voy a cuidar a Matos porque sé cuanto le querías. Verás crecer desde el cielo a tus hijos y vas a estar muy orgullosa de ellos", le dirigía estas emocionadas palabras, además de una brindarle una emotiva despedida. A lo largo de estos meses en los que la ausencia y el vacío emocional a veces se ha hecho insoportable, Carla no se ha separado de su madre y ha estado ahí para su cuñado Antonio Matos y sus sobrinos, Pedro y MiniCari. El pasado fin de semana, la hija de Cari Lapique hacía las maletas para viajar a Zaragoza y no perderse el partido de fútbol de Pedro, el hijo mayor de Caritina. "Presumiendo de sobrino, mientras Carlos Benguria Goyanes disfruta de su pasión”, compartía con sus seguidores, que no dejan de mandarle ánimos y le recuerdan que se ha convertido en un ejemplo de fortaleza para todos.