Este martes 17 ha sido un día muy especial para Esperanza Aguirre y su familia. Ese mismo día, Fernando Ramírez de Haro y Valdés cumplía setenta y cinco años. Con su marido, conde de Bornos, también acaba de celebrar sus bodas de oro. Por este doble motivo, tal y como ha podido saber ¡HOLA!, la expresidenta del Partido Popular de la Comunidad de Madrid reunió a sus hijos y nietos, además parte de sus hermanos, cuñados y algún que otro primo.
Esperanza y Fernando, acompañados de una gran representación de su extensa familia, acudieron a misa. El oficio religioso tuvo lugar en la Iglesia de Nuestra Señora de los Alemanes, situada a pocos metros de su palacete, situado en pleno centro de Madrid –concretamente, en el barrio de Malasaña–. Pero no fue la única forma con la que el matrimonio conmemoró estos dos aniversarios.
Ese mismo martes 17, los condes de Bornos, título nobiliario que fue concedido por Felipe IV a Diego Ramírez de Haro y Gaitán de Ayala en el siglo XVII y que goza de grandeza de España, disfrutaron de una tarde muy familiar en su domicilio. Entre las anécdotas que se vivieron, las que protagonizaron sus seis nietos, que iban vestidos muy formales –los niños con corbata–, como pudieron comprobar algunos vecinos de la zona.
En esa doble celebración, Esperanza Aguirre y Fernando Ramírez de Haro contaron también con sus dos hijos y sus nueras. El mayor de ellos, Fernando, es presidente de Savills Investment Management en España y Portugal y está casado con Carolina de Oriol y Miranda, nieta del que fuera ministro de Justicia Antonio María de Oriol y Urquijo. Tampoco faltó su hijo Álvaro, que es socio del bufete de abogados Pérez Llorca en Londres. Allí, vive con la familia que ha formado con la asturiana de origen alemán Astrid Thams, que trabaja en la capital británica como directora general del torneo de pádel Hexagon Cup y es amiga de Renata Collado y Alejandra de Rojas.
Esperanza se casó con el conde de Bornos el 1 de septiembre de 1974 y lo festejó en la finca familiar de El Escorial, a las afueras de Madrid. La peculiaridad es que la cita albergó otra boda, la de Isabel Aguirre, la segunda de los siete hermanos de la expolítica, con Gonzalo Ussía y Muñoz-Seca, a su vez hermano del escritor Alfonso Ussía. Esperanza retrasó la fecha inicial de su enlace, ya que su madre se encontraba embarazada y terminó celebrándolo el mismo día que su hermana Isabel, que es restauradora –ha trabajado en la recuperación de pinturas tan emblemáticas como Las Meninas, de Velázquez, o El entierro del conde de Orgaz, de El Greco–.
Tampoco hay que olvidar que Esperanza forma parte de la familia Gil de Biedma. Su madre, Piedad Gil de Biedma y Vega de Seoane, era prima carnal del escritor Jaime Gil de Biedma, uno de los poetas más emblemáticos de la llamada Generación del 50. Una rama familiar que tuvo su representación en la doble celebración de Esperanza de esta semana, la de sus bodas de oro y por el 75 cumpleaños de su marido.