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Natalia Figueroa abandonó a última de la noche el Hospital 12 de octubre, de Madrid, donde horas antes había sido trasladado Raphael por voluntad propia. Cabe recordar que el cantante, de 81 años, ingresó de urgencia el martes por la tarde en el Hospital Clínico San Carlos tras encontrarse indispuesto mientras grababa un especial de Navidad para La Revuelta. Allí se le realizaron las primeras pruebas médicas y, tras descartarse que sufriera un ictus, el artista pidió que le derivaran al 12 de octubre para continuar con el seguimiento que determine el proceso neurológico que presenta. Este cambio, tal y como ha aclarado el propio Raphael a través de un parte médico, se debe, únicamente, a su historia clínica, pues en este centro le realizaron un trasplante de hígado en 2003.
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La periodista, de 85 años, no hizo nuevas declaraciones sobre el estado de salud de su marido, pero saludó amablemente a los periodistas que hacen guardia en el 12 de octubre. Por la mañana, cuando visitó a Raphael en el Hospital Clínico San Carlos acompañada de su hijo Manuel y su nieta Manuela, ya dijo que el artista se encontraba "bien", una palabra que produjo un enorme alivio después del susto inicial. También trasladó un mensaje de calma Alejandra Martos, hija del artista y Natalia Figueroa. La restauradora de arte contó al reportero Carlos García López, del programa Y ahora Sonsoles, que el problema por el que fue ingresado su padre fue algo transitorio. "Duró muy poco. Al poco tiempo ya hablaba con la facilidad de siempre", señaló.
Aunque Raphael ha cancelado sus conciertos de Navidad por prescripción médica, desde su agencia de representación aseguran que "se encuentra bien, tranquilo, con una actitud muy positiva". Además, el artista "agradece profundamente el interés y las innumerables muestras de apoyo recibidas desde todos los rincones del mundo".
El ingreso del cantante fue un auténtico shock, pues horas antes había dicho en El Hormiguero que estaba "fantástico". "Yo estoy bien, me he cuidado. Solo una vez que no me cuidé y menudo viaje me pegó la vida. Antes de lo que me ocurrió y de tener que ser trasplantado, no me cuidaba. Hace 22 años me dieron una segunda oportunidad y desde entonces me cuido muchísimo", declaró.