Los seguidores de The Crown están de enhorabuena porque pronto tendrán una nueva serie de los responsables de la ficción que narra el reinado de Isabel II. Aunque no se trata de un spin-off de la exitosa producción de Netflix, sí estará basada en un oscuro personaje relacionado con la realeza británica: Jane Andrews, la estilista y confidente de Sarah Ferguson que terminó en prisión por asesinar a su pareja, un caso que conmocionó a la sociedad británica y acaparó las portadas de todo el mundo, y que ahora será llevado a la pantalla.
Esta nueva serie, que se emitirá por la cadena inglesa ITV, se llamará The Lady y promete hacer las delicias de los amantes de los thriller y los true crime. Este drama de cuatro capítulos cuenta la sorprendente y dramática historia de Jane Andrews, cuya vida pasó de ser un cuento de hadas a una pesadilla.
Desde sus humildes orígenes, logró ascender a los círculos más exclusivos de la alta sociedad británica, ganándose un puesto junto a la realeza. Sin embargo, su mundo perfecto se desplomó cuando, en 1997, perdió su empleo con la duquesa de York tras nueve años de servicio, una caída que la llevó por un oscuro camino. Más tarde, en 2001, fue condenada por asesinar a su pareja, Thomas Cressman, un caso que conmovió a todo el Reino Unido y la convirtió en el centro de un escándalo mediático.
Después de cumplir su condena, con intento de fuga incluido, fue liberada en 2019. Ahora, su impactante historia será plasmada en esta nueva producción que, aunque basada en hechos reales, también incorpora elementos de ficción. Una mezcla de realeza, romance y asesinato que mantendrá a los espectadores al borde de sus asientos.
The Lady estará ambientada en Grimsby, la pequeña ciudad donde creció Jane Andrews, y en Londres. Las grabaciones comenzarán a principios de 2025, aunque aún no se ha revelado el nombre de las actrices que interpretarán ni la protagonista ni a Sarah Fergunson. Lo que sí se sabe es que el guion ha sido escrito y producido por Debbie O'Malley (Payback, Todas las criaturas grandes y pequeñas) y que la serie será dirigida por Lee Haven Jones. Los responsables de la serie buscan retratar el drama con matices y profundidad, ofreciéndonos una nueva perspectiva y reevaluando lo que creemos saber sobre Jane Andrews y los trágicos eventos que llevaron al fatídico final de su pareja.
La historia de Jane Andrews
Después de casi una década trabajando para Sarah Ferguson, Jane Andrews se ganó el apodo por parte de la prensa de “La asesina de la atracción fatal” durante el juicio por el asesinato de su pareja, Thomas Cressman. Nacida en Grimsby, una pequeña ciudad británica, y de clase trabajadora, Jane logró conseguir el trabajo de estilista personal de la duquesa de York tras responder a un anuncio anónimo en la revista The Lady, lo que sorprendió a familiares y amigos. Con tan solo 21 años, en 1988, se convirtió en la asistente de la realeza británica, un sueño que parecía sacado de un cuento de hadas.
Tras su incorporación, ambas congeniaron rápidamente, y la duquesa llegó incluso a ponerle el cariñoso apodo de 'Lady Jane'. Sin embargo, durante el juicio por asesinato, Andrews fue retratada como una mujer obsesionada no solo con ascender en la escala social, sino también con su jefa. Se decía que intentaba imitar a Sarah Ferguson en todos los aspectos, desde su manera de vestir, hasta su peinado y su forma de hablar.
La vida de Jane no ha sido sencilla. Durante su adolescencia, tuvo que enfrentarse a problemas psicológicos, entre ellos depresión, ataques de pánico y un trastorno alimentario. A los 15 años, intentó quitarse la vida después de que su madre descubriera su absentismo escolar. Dos años después, a los 17, sufrió una pérdida devastadora al quedarse embarazada y perder al bebé, lo que describió más tarde como una experiencia traumática.
En 1990, se casó con Christopher Dunn-Butler, un ejecutivo de IBM que le doblaba la edad. Sin embargo, el matrimonio no duró mucho tiempo. Incluso estando casada, mantuvo varios romances, algunos de los cuales se cruzaron con su trabajo en el palacio de Buckingham. Aunque, según explicó la casa del duque de York en su momento, el despido de Jane, en 1997, no estuvo relacionado con su vida personal, sino con un recorte de gastos en la institución.
Después de su despido y aún intentando superar su caída en desgracia, Jane conoció al carismático empresario Thomas Cressman, un antiguo corredor de bolsa, hijo del presidente del Aston Villa y comercial de accesorios de lujo. El joven estaba bien relacionado con las altas esferas de Londres y ella se enamoró profundamente. Sin embargo, pronto comenzaron a aparecer grietas en el romance que ella había idealizado. Después de dos años de relación tóxica, cuando la exasesora de la duquesa de York, que en ese momento tenía 33 años, confiaba en que él la haría su esposa, su novio le dejó claro que no tenía intenciones de casarse con ella. Este rechazo fue el detonante que la llevó a tomar la trágica decisión de matarlo.
Durante su juicio por asesinato, a Andrews se le diagnosticó un trastorno límite de la personalidad. Ella alegó que su novio había abusado de ella y que, al despertarse, se encontró con que la estaba golpeando, afirmaciones que fueron rechazadas por el jurado. Finalmente, fue condenada a cadena perpetua, aunque fue liberada en junio de 2015. Sin embargo, fue enviada nuevamente a prisión en 2018 por otro incidente, hasta ser liberada definitivamente en 2019. Actualmente, lleva una vida discreta en el condado británico de Lincolnshire.