Marisa Paredes ha fallecido a los 78 años en Madrid. La que fuera una de las grandes divas del cine español siempre fue conocida por su discreción y su deseo de mantener su vida privada alejada de los focos. A pesar de su fama y legado artístico, opto por vivir de manera sencilla y discreta junto a sus seres queridos: su pareja, su hija y su nieta.
Su primer gran amor fue el novelista, dramaturgo y director Fernando Fernán Gómez, a quien conoció cuando tenía 16 años y le ayudó a impulsar su carrera como actriz. Luego se enamoró de otro gran director, Antonio Isasi-Isasmendi, casi veinte años mayor que ella, con quien tuvo una hija, María Isasi, que heredó de sus padres su pasión por la actuación. Después de seis años de relación, rompieron y la musa de Pedro Almodóvar rehizo su vida sentimental en 1983 junto al fotógrafo y exdirector de la Filmoteca Española José María Prado, con quien ha compartido más de 40 años de relación hasta su fallecimiento.
Se conocieron gracias a Almodóvar
José María Prado, más conocido como Chema, se convirtió en el verdadero amor de su vida. Una de las últimas veces que veíamos en público a la actriz junto a Chema Prado fue el pasado mes de mayo en el Festival de Cannes. Del brazo y muy sonrientes, desfilaron por la alfombra roja del Palacio de Festivales para asistir al estreno de Kinds Of Kindness, dirigida por Yorgos Lanthimos y protagonizada por Emma Stone y Willem Dafoe.
Chema Prado es una figura muy reconocida y respetada en el mundo del cine. Fue director de la Filmoteca Española durante 27 años, además de productor, miembro del Comité Ejecutivo de la FIAF (Federación Internacional de Archivos Fílmicos) y asesor del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Conoció a Marisa Paredes en los años 80. Marisa Paredes acababa de rodar la película Entre tinieblas de Pedro Almodóvar y Chema Prado le pidió al cineasta manchego que le presentase a la actriz. "Fue en Venecia", contó él mismo en La Voz de Galicia. Desde entonces no se separaron, mantuvieron una relación que duró cuatro décadas, pero nunca tuvieron intención de pasar por el altar.
Muy afectado por su muerte
Juntos se instalaron a mediados de los años 80 en el piso 21 de Torres Blancas, un edificio icónico de Madrid situado en la Avenida de América. "Fue una época divertidísima. Había en la última planta un restaurante buenísimo al que, ocasionalmente, porque era muy caro, le pedíamos que nos preparara la comida y nos llegaba a través del montaplatos. Era todo mágico y tan misterioso”, contaba Paredes en una entrevista en AD. Después se mudaron a un piso en la calle Almirante, en pleno barrio de Chueca, donde era habitual verles pasear. Hoy Chema Prado llora su pérdida junto a la única hija que tuvo la actriz, María Isasi, y su nieta Thelma, de tres años. Chema Prado relata que ha sido una muerte completamente inesperada y se encuentra verdaderamente afectado a las puertas del tanatorio de San Isidro de Madrid.