El trágico fallecimiento de Isak Andic, fundador de Mango, el pasado 14 de diciembre, tras caer al vacío desde una altura de 150 metros cuando recorría el último tramo del sendero que une las cuevas del Salnitre en Collbató con Montserrat en la provincia de Barcelona, de 2024, no solo deja un vacío imposible de llenar en su familia y en el mundo empresarial, sino también en la comunidad náutica internacional.
Gran amante del mar, Andic, quien había sido incluido este año en la lista de los 50 marinos más influyentes 2024 de Nautik Magazine, era propietario del 'Nirvana Formentera', un velero de 53,5 metros que ostenta el título de ser el velero privado más grande con bandera española. Construido en 2008 por los prestigiosos astilleros Vitters, esta exclusiva embarcación reflejaba su pasión por la sofisticación y la excelencia en el diseño.
Un velero único
El 'Nirvana Formentera', valorado en 30 millones de euros, es una obra maestra de la ingeniería. Su casco de aluminio, cubiertas de teca y certificación ABS (American Bureau Shipping) y MCA (Maritime and coastguard Agency) lo sitúan entre las embarcaciones más seguras y elegantes del mundo. Con capacidad para 12 invitados y 10 tripulantes, el yate combina innovación y confort, ofreciendo suites privadas, un camarote principal con sala de estar y despacho, dos comedores –uno interior y otro exterior–, y una cocina equipada con las últimas tecnologías.
El diseño exterior, creado por Dubois Naval Architects, refleja una estética clásica y sobria, mientras que el interiorismo, a cargo del arquitecto catalán José Juanpere Millet y su estudio GCA Arquitectes, está pensado para brindar todo tipo de comodidades sin caer en la ostentación. Esta atención al detalle hizo que el 'Nirvana Formentera' ganara prestigiosos galardones, como el Prix du Design del Monaco Yacht Show 2008 y el premio al "Mejor yate de vela de más de 40 metros" otorgado por la International Superyacht Society.
El espíritu aventurero de Andic
Andic, con una fortuna valorada en más de 4.500 millones de euros, adquirió el 'Nirvana Formentera' en 2008 y lo convirtió en su refugio personal, llevando a cabo dos vueltas al mundo y navegando por destinos emblemáticos como las costas de las Baleares, Grecia y Turquía, su país natal. Su pasión por la navegación trascendió las vacaciones, convirtiendo su velero en un espacio de reuniones privadas con figuras de la aristocracia española y destacadas personalidades.
Aunque en algún momento contempló la construcción de un segundo yate, el Nirvana II, que habría sido un velero de 100 metros y posiblemente el más grande del mundo, el proyecto nunca se materializó.
La vida de Isak Andic fue un ejemplo de discreción y buen gusto. A pesar de ser una de las grandes fortunas de España, siempre mantuvo un perfil bajo. Padre de tres hijos junto a su primera esposa, Neus Raig Tarragó, el empresario compartía actualmente su vida con la exgolfista Estefanía Knuth, con la que comenzó un noviazgo en 2018.