Si a Selena Gomez le hubieran dicho a principios de año que iba a terminar de esta forma, seguramente no se lo hubiera creído. La cantante, actriz, empresaria, diseñadora y productora estadounidense, de 32 años, ha vivido un 2024 muy dulce que ha concluido por todo lo alto: comprometida y sumando éxitos con su última película, la controvertida Emilia Pérez.
Llorando de felicidad, Selena acaba de anunciar que va a casarse con su novio, el productor musical Benny Blanco, del que está profundamente enamorada. Junto a él ha encontrado la estabilidad que necesitaba y, aunque llevan juntos menos de un año, parece que es tiempo suficiente para darse cuenta de que quiere pasar el resto de su vida con él.
"Benny es una de las personas más importantes en mi vida. Nuestra relación es una de las más felices y seguras que he tenido. Es reconfortante tener una pareja a la que no le afectan las críticas ni el odio en las redes sociales", confesó recientemente a la revista Time.
Atrás quedaron las inseguridades, los malos momentos... Gomez está viviendo una etapa muy feliz tanto a nivel personal como profesional. La oscuridad ha dejado paso a un brillo deslumbrante. Las lágrimas se han convertido en sonrisas. Y, aunque sigue librando batallas diarias (como nos pasa a todos), está muy orgullosa de lo que ha conseguido.
Y es que Selena tuvo un punto de inflexión. Dijo 'basta' y se apartó de todo y de todos para centrarse en sí misma, en recuperar su bienestar y en decidir cómo quería encaminar su vida. A lo largo de estos años, la protagonista de Solo asesinatos en el edificio ha hablado con sinceridad sobre su salud mental, de sus peores episodios de ansiedad y depresión que le provocaron, principalmente, sus problemas de salud, incluyendo la enfermedad de lupus y su diagnóstico de trastorno bipolar.
La cantante conmovió a sus fans al reflejar cómo era su realidad en su documental My Mind & Me, en el que había escenas bastante duras, como los días en los que no podía levantarse de la cama, cuando se encontraba perdida y deambulaba por su casa, o cuando lloraba desconsoladamente porque pensaba que no iba a poder con todo. Incluso hace unos meses, en una entrevista con Vanity Fair, desveló que no puede quedarse embarazada: "Tengo muchos problemas médicos que pondrían en riesgo mi vida y la del bebé. Es algo por lo que he tenido que pasar mi propio duelo".
Selena es muy joven, pero ha vivido mucho. Ahora, al echar la vista atrás, no puede más que dar las gracias por todo lo vivido y por el aprendizaje. Al fin y al cabo, todo eso la ha convertido en lo que es hoy. "La mía no es una historia de reinvención. Voy a pasar por muchos momentos en mi vida", dijo hace unos años haciendo referencia a ese "renacer" del que muchos hablan cuando cuentan su historia.
La vida le sonríe y lo cierto es que no deja de encadenar un éxito tras otro. Además de haber encontrado el amor junto a Benny Blanco, Selena está muy contenta con todos sus logros profesionales. En cuanto a su faceta de empresaria, la artista, que maneja una fortuna que ronda los 1.200 millones de euros, sigue volcada en la marca de belleza que creó en 2020, Rare Beauty, que ofrece una amplia gama de productos, desde maquillaje hasta cuidado de la piel.
Gomez se ha tomado un descanso en su carrera musical para centrarse en su carrera como actriz. En una entrevista reciente, confesó que ya no le gusta la vida de estrella del pop y que prefiere dedicarse a la actuación. Y no le está yendo nada mal. Además de su reconocido trabajo en la serie Solo asesinatos en el edificio, este año ha presentado su gran proyecto: la película Emilia Pérez.
Para Selena, cuyos padres son de origen mexicano, ha sido muy importante participar en esta película, ya que es la primera vez que rueda en castellano, sin embargo, su trabajo no ha estado exento de polémica y han criticado su forma de hablar. Ella no ha dudado en responder de forma tajante: "Lo lamento, lo hice lo mejor que pude con el tiempo que me dieron. No le quita valor al trabajo y al corazón que puse en esta película", escribió en sus redes sociales.
A pesar de las críticas, la película ha sido muy bien recibida en festivales internacionales, ganando premios importantes como el Premio del Jurado y el de Mejor Interpretación Femenina en el Festival de Cannes. Su próxima "prueba" será en los Globos de Oro, que se celebrarán el 6 de enero. Emilia Pérez ha arrasado en las nominaciones, consiguiendo un total de 10. Para Selena es su segunda nominación a estos galardones y ha confesado sentirse "muy agradecida y honrada" de que su trabajo haya sido reconocido.