Querían una boda sencilla, 'fuera de foco', aunque sabían que su enlace era uno de los más esperados de la temporada. Así que haciendo gala de la discreción que siempre les ha caracterizado, Alonso Aznar y Renata Collado se casaron el pasado sábado, siete de diciembre, en Mérida (México), tierra natal de la novia.
Una celebración sobria, sin boato ni derroche, que reunió a la familia Aznar en el país azteca. En este día tan especial para Alonso, no podían faltar sus padres, el expresidente del Gobierno José María Aznar -vestido con un chaqué clásico- y Ana Botella -quien ejerció de orgullosa madrina en el ‘sí, quiero’-; ni sus hermanos, José María y Ana Aznar, que asistieron acompañados por sus respectivas parejas, Mónica Abascal y Alejandro Agag, con sus hijos.
Como mostramos, en exclusiva, en ¡HOLA! hace unos días, incluso salieron juntos del hotel en el que se hospedaban -en pleno centro de la ciudad-, con extraordinaria puntualidad, para ir al lugar escogido por los novios para su boda: la Hacienda Sac Chich, dentro del Plantel Matilde. Un espacio -situado a unos treinta minutos de la ciudad mexicana- que sirvió de marco de excepción a su discreta boda.
Recorrido por Mérida, 'la ciudad blanca'
La llegada de los Aznar a México generó una gran expectación al otro lado del Atlántico. Como mostraron varios medios de comunicación del país, el exmandatario aterrizó junto a su mujer el pasado lunes dos de diciembre -cinco días antes del enlace- en Mérida, siendo recibido en el mismo aeropuerto por varias personalidades y, después, por la alcaldesa de la ciudad, Cecilia Patrón Laviada, quien quiso darles una calurosa bienvenida, como ella misma contó en sus redes sociales.
El expresidente del Gobierno y la exalcaldesa de Madrid aprovecharon su viaje para conocer mejor el escenario de la boda de su hijo, recorriendo el centro histórico de la conocida como 'la ciudad blanca', un crisol de influencias prehispánicas y coloniales. Allí encontraron desde el Palacio de Gobierno, con sus impactantes murales que cuentan la historia de Yucatán, a la imponente Catedral de San Ildefonso, la más antigua de América continental, donde también estuvieron Renata Collado y su hermana, Valentina, como avanzamos en ¡HOLA!, mientras ultimaban los últimos preparativos del gran día.
Vuelta a casa
Un día después de la boda, la familia Aznar se dejaba ver, de nuevo, por las calles de Mérida. José María Aznar, Ana Botella y su hija Ana volvían a salir del exclusivo hotel en el que se alojaron, maleta y bolsas en mano, para emprender el viaje de regreso.
Ana, que el día de la boda de su hermano sorprendió con su look de inspiración mexicana, optaba por un estilismo muy casual: camiseta básica, blanca, vaqueros negros -que combinó con un cinturón del mismo color, resaltando su cintura-, y unas deportivas blancas.
El expresidente del Gobierno y su mujer también se decantaban por un outfit más cómodo. Mientras que José María Aznar cambiaba el chaqué del día anterior por un polo blanco, pantalones y chaqueta azul marino, y un sombrero para protegerse del sol; Ana Botella lucía un vestido largo, con cuello inglés, mangas acanaladas y bajo con volante, con estampado Medallion, de la firma DoubleJ. Una prenda confeccionada con popelina de algodón, que da frescura y ligereza, ideal para las altas temperaturas de Mérida.
La nueva lección de estilo de Mónica Abascal
Como contábamos hace unos días, Mónica se convirtió en una de las invitadas más elegantes de la boda de Alonso y Renata, con un vestido de una de las últimas colecciones de Victoria Beckham, y, a su paso por Mérida, volvió a demostrar por qué es una de las mujeres más estilosas de nuestro país.
Con la melena recogida en un moño messy y unas gafas de sol carey, la mujer de José María Aznar Jr. se sumaba a una de las tendencias de la temporada, apostando todo al blanco con un chaleco con botones en la parte central y unos pantalones de lino. Sin duda, una opción perfecta para un día caluroso.
El toque de color lo daban sus mocasines, de terciopelo, en color caqui, y completaba su look con un bolso, de palma, ideal para una salida casual.