Ignacio Medina y Fernández de Córdoba, XX Duque de Segorbe, tío abuelo de la duquesa de Medinaceli, puede presumir de haber creado una familia cada día más numerosa. Casado desde 1985 (el año que viene celebrarán 40 años de matrimonio) con la princesa María de la Gloria de Orleans-Braganza y Borbón, prima del rey Juan Carlos, sus dos hijas en común, Sol María Blanca, condesa de Ampurias, y Ana Luna, condesa de Ricla, han sido madres, tal y como ha podido confirmar ¡HOLA! con tan solo unos meses de diferencia.
Ambas, felizmente casadas, dieron a luz con apenas unas semanas de diferencia a dos niñas. Luna, el pasado 24 de noviembre a una niña llamada Luz de Luna, y Sol, tres meses antes, a Sol Algeria. Dos niñas que se unen al primogénito de esta generación, Galateo, hijo mayor de Luna. Un auténtico babyboom en casa del duque de Segorbe, que en apenas año y medio ha vivido las dos bodas de sus hijos y el nacimiento de sus tres nietos.
La boda de Sol en Casa Pilatos
El 3 de junio de 2023, el duque de Segorbe, orgulloso y enfundado en un elegante chaqué acompañó al altar a su primogénita, Sol. Se casaba con su prometido y novio desde hacía varios años, Pedro Domínguez-Majón y la fiesta posterior celebrada en el interior de Casa Pilatos, propiedad de referencia de la casa, aún se recuerda por sus invitados –contó hasta con un espectáculo brasileño inspirado en el carnaval de Río de Janeiro–.
Para la ocasión, la novia lució la imponente tiara de diamantes y perlas de la casa Medinaceli que veíamos desde las últimas bodas celebradas en el seno de la familia. Fue la elegida por Laura Vecino, duquesa de Feria, y María de Prado, duquesa de Tarifa (ambas bodas se celebraron en el palacio de Tavera) para sus enlaces.
Con ella aderezó el vestido hecho a medida por los modistos de cabecera de la familia, Victorio & Luchino. Confeccionado en un original tejido color beige, constaba de dos partes: una base de seda y una sobrecapa de tul bordado en un tono algo más oscuro con el que recordaba a una gran dama de la corte de Versailles. Contaba, además, con un drapeado que recogía el tul en un impresionante sol dorado bordado que hacía honor a su nombre y que rápidamente atrapó las miradas de todos los presentes, como los de Isabel Preysler, Bárbara Pan de Soraluce o Cósima Ramirez, hija de Ágatha Ruiz de la Prada, entre muchos otros. Fue el acontecimiento social más importante de la temporada en Sevilla.
La boda de Luna
Aproximadamente un año después, le tocó el turno a su hermana Luna. Fue el pasado sábado 4 de mayo cuando en presencia de su primogénito, Galateo –nacido apenas unos días antes de la boda de su tía Sol– se prometieron amor eterno Luna Medina de Orleáns-Braganza y Giovanni Rapazzini de Buzzaccarini –miembro de una de las familias aristocráticas italianas más relevantes– en un enlace celebrado, a diferencia del de su hermana, en estricta intimidad.
Ofrecido en estas páginas en primicia, la pareja celebró su boda ante 50 invitados, familiares y amigos más cercanos, el mismo día que su hijo cumplía su primer año de vida. Esta fecha no fue elegida al azar. Casualidades del destino, Luna comparte cumpleaños con su pequeño, por lo que la celebración fue triple y ambos soplaron juntos las velas por primera vez en una fecha que a partir de ahora también supondrá su aniversario de boda.
Al igual que Sol, Luna y Giovanni eligieron para su ‘sí, quiero’ una de las magníficas propiedades de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, el Pazo de Oca , conocido también como ‘el Versalles gallego’, en la provincia de Pontevedra y mismo escenario que eligieron otros miembros de la familia antes que ellos para celebrar sus bodas, como los duques de Tarifa o más recientemente Marco Juncadella Hohenlohe y la influencer Lucía Bárcena. Dos bodas celebradas con menos de un año de diferencia y que han hecho crecer la familia del duque de cuatro miembros a nueve en apenas 18 meses.