Gran Hermano se encuentra en la recta final y la gala número 15 dejó la casa de Guadalix de la Sierra con cuatro concursantes después de una noche cargada de emociones. Tras 99 días dentro de la casa, Nerea y Edi fueron expulsados quedándose a las puertas de la gran final y dejando a Violeta rota, que perdió en la misma noche a sus dos grandes apoyos, su mejor amiga y su pareja. Junto a ella, Ruvens, Óscar y Juan siguen luchando por el maletín de 300.000 euros.
“Vamos a hacer algo que no hemos hecho nunca en Gran Hermano,” así comenzaba la gala Jorge Javier, que sorprendió a los concursantes mostrando sus vídeos de casting. “¿Queréis saber por qué os elegimos a vosotros entre 100.000 participantes?”, continuaba diciendo el presentador. Hubo risas, vergüenza y alguna reflexión mientras los concursantes veían los vídeos que grabaron seis meses atrás.
La primera expulsión de la noche
Los seis finalistas se dirigieron a la sala de expulsión y el presentador fue salvando uno a uno a los más votados hasta que quedaron únicamente Nerea y Violeta. “La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa… ¡Nerea!”. Violeta rompió a llorar despidiendo a su amiga, quien recibió el veredicto con tranquilidad. “Eres mi ganadora”, “Nuestra amistad es verdadera” se decían entre lágrimas.
La sorpresa de Nerea al llegar a plató
La primera expulsada de la noche no imaginaba que en plató se encontraría con una guerra familiar que comenzó hace tres meses. Mila, su madre, ha protagonizado grandes enfrentamientos con Natalia, su suegra y madre de Luis. “No sé qué decir”, “Esto no me gusta nada, ya hablaremos fuera”, decía Nerea tras ver todos los vídeos de las tensas discusiones.
Mila continuaba acusando a su yerno y desmintiendo todas sus explicaciones, “Como sigas así me voy de plató” decía Luis. Una situación muy tensa a la que se añadió también la abuela de Nerea, reprochando que Luis no les había dirigido la palabra desde que salió de la casa. Ante la vulnerabilidad de Luis, la madre de Violeta intentó tranquilizar a Nerea, afirmando que tanto él como su madre, Natalia, siempre la han defendido y han hablado bien de ella, palabras que no sentaron muy bien a Mila, quien seguía culpando a su yerno.
"Estoy flipando con la situación, y era uno de mis miedos, que nuestras familias se enfadasen por nosotros", señalaba Nerea entre lágrimas. "Tendré que ver más cosas y hablar, pero quiero seguir con Luis", ha terminado diciendo para la tranquilidad de su chico.
Violeta y Edi se separan
Para sorpresa de los concursantes, Jorge Javier anunciaba que había una segunda expulsión. Con la misma dinámica que en la primera, Edi y Violeta se retaban en duelo. Mirándose a los ojos y cogidos de la mano, recibieron la decisión de la audiencia, que decidió que el expulsado fuese Edi con tan sólo el 6% de los votos a su favor.
"Aguanta. Voy a estar fuera, te voy a esperar fuera. Quiero que aguantes y que la gente sepa quién eres. Te quiero mucho. Vales oro. Toda la gente que me ha apoyado a mí hasta ahora, que por favor voten por Violeta, se merece ganar", afirmó Edi. Jorge Javier les lanzó una pregunta determinante: "¿Os consideráis pareja?". Edi tomaba la palabra: "Prácticamente sí. Simplemente queda ahora salir, y ya nos imaginamos cosas fuera. Sí, ¿por qué no?". Por su parte, Violeta coincidía: "Sí, por supuesto".
Violeta, Ruvens, Juan y Óscar siguen compitiendo por el maletín de 300.000 euros. Tal como anunció Jorge Javier, el domingo 15 de diciembre los participantes afrontarán su último reto, mientras que el martes 17 de diciembre será la semifinal, y la gran final se emitirá el jueves 19 de diciembre.