Con semblante algo serio, quizá fruto de los nervios ante una de las mayores decisiones de su vida, Alonso Aznar abandonaba el hotel donde pasó su última noche de soltero para acudir a la gran cita con su prometida y novia desde hacía más de tres años, la mexicana Renata Collado.
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Su boda, celebrada durante el puente de la Constitución en Mérida, en el corazón de la región del Yucatán, prometía convertirse en el último gran evento de la temporada. No fue para menos, multitud de rostros conocidos de nuestro país, como los duques de Cubas, Alvaro Falcó e Isabelle Junot, Rosauro Varo y Amaia Salamanca o los marqueses de Griñón, Tamara Falcó e Iñigo Onieva, pusieron rumbo el pasado jueves al otro lado del Atlántico para ser testigo de una boda que reunió de nuevo a toda la familia Aznar en un evento con cierta proyección pública.
Aunque los novios intentaron que tanto su compromiso como su boda pasaran lo más desapercibido posible, un acto social de estas características siempre despierta el interés de propios y extraños.
Tanto a través de redes sociales como en las páginas del último número de nuestra revista, hemos podido descubrir algunos de los detalles más llamativos del gran día de estos novios que desde hace menos de una semana ya son marido y mujer.
De hecho, una de las instantáneas publicadas en el reportaje ofrecido en exclusiva por ¡HOLA! en la edición que llegó el pasado miércoles a todos los quioscos, es precisamente la última de Alonso Aznar como soltero de oro de nuestro país.