La Navidad es época de reuniones familiares y reencuentros con seres queridos. Pero, desgraciadamente, hay personas que se enfrentan a estas fiestas en soledad. Así nos lo recuerda Hiba Abouk, tras ser madrina de excepción de Solidarity Xmas Tree. De nuevo, la iniciativa ha contado con firmas de lujo, como Chopard, Giorgio Armani, Omega o Suarez, con sus árboles de Navidad benéficos. Tras ser subastados el 26 de noviembre, en el Teatro Real de Madrid, se han recaudado 560.900 euros para la Asociación Mamás en Acción y la Fundación Grandes Amigos.
Además de explicarnos la causa, la actriz ha hablado con ¡HOLA! de sus planes para estas Navidades y de sus hijos, Naím y Amín, nacidos en febrero de 2020 y en febrero de 2022. También le hemos preguntado por Antonio Revilla, nieto del fundador del conocido grupo alimenticio.
—¿Cómo viviste la subasta de Solidarity Xmas Tree?
—Fue bastante espectacular y muy divertida. Previamente, pusieron un vídeo explicando a dónde iría todo lo recaudado y lo que hacen la Asociación Mamás en Acción y la Fundación Grandes Amigos, que luchan por la soledad no deseada. En el caso de la primera, acompañan a niños enfermos, mientras que Grandes Amigos, a los más mayores.
—¿Ya conocías esta acción?
—La he conocido ahora y me ha parecido muy pertinente la causa de este año. En estas fechas tan señaladas, me parece superacertado volcarse con la soledad no deseada.
—Todas las causas son importantes, pero te has interesado por el trabajo de Mamás en Acción.
—Sí. Hice una visita al Doce de Octubre, de Madrid, y fue muy impresionante tomar conciencia de que hay muchos niños hospitalizados sin compañía. Por ejemplo, conocí a un chico cuyos padres vivían en Toledo, tenían que trabajar y no podían pasar tiempo con él... Es muy duro.
—Como madre, te ha tocado más.
—Obvio. Siempre me han tocado especialmente las causas con niños, pero desde que soy madre, muchísimo más. Imaginarme a mi hijo hospitalizado y no poder estar con él… Se me parte el alma. Y esa es la realidad de muchísimas familias.
—¿Conciencias a tus hijos de la suerte que tienen?
—A mi hijo (mayor) se lo cuento tal cual. Si no le apetece cenar algo o me pide que le compre una cosa, le explico el valor que tiene contar con una madre o un padre que le brinden lo que quiera. También la suerte de tener un techo y un plato caliente. Este año, viajé a Turquía con Save the Children y visité toda la zona afectada por el terremoto de hace un año. Miles de familias siguen en campamentos de refugiados, en containers y en una situación horrorosa de higiene y de todo. A mi hijo le enseñé vídeos y fotos de esos niños, explicándole la suerte que tiene de ir al cole.
—¿Cómo vives las Navidades?
—Desde que tengo hijos, con muchísima ilusión.
—Dado tu origen tunecino, ¿siempre has celebrado las Navidades?
—Las celebro motu proprio desde que tengo hijos. Cuando era pequeña también y, de mayor, en casa de amigos. Pero realmente tengo espíritu navideño desde que soy madre. Ahora, las celebro como Dios manda: la lotería, el día 24… Todo.
—¿Qué planes tienes este año?
—Aún no lo sé. Lo único que sé es que me tocará cocinar… Y todavía no sé ni lo que voy a hacer (ríe).
—Tras tu paso por MasterChef Celebrity, no te quedará otra. ¿Sigues cocinando, o acabaste hasta el moño?
—Nada más terminar las grabaciones, antes del verano, no podía más y tuve que tomarme un descanso. Pero ya lo he retomado. Sobre todo porque a mis hijos les encanta.
—¿Te metes con ellos en la cocina?
—Sí. Les hago partícipes de casi todo. Por las mañanas, entrenan conmigo, aunque no puedan seguir mi nivel: saltan, corren… Les incluyo en todo lo que hago, es una manera de compartir mi tiempo con ellos y de transmitirles mis valores.
—¿Qué valoración haces de tu paso por MasterChef Celebrity?
—Me lo he pasado muy bien. Fui porque siempre me ha gustado cocinar. En el concurso aprendes mucho, conoces a más chefs, viajas un montón… Fue una experiencia muy grata.
—¿Te sorprende la ganadora?
—No. Pero me alegro mucho por ella, porque se lo merece.
—¿Te llegaste a ver ganadora?
—Honestamente, no. Tampoco entré para ganar. Yo quería cocinar bien, porque me gusta hacer las cosas bien, pero me daba igual ganar o no. Lo que quería era vivir la experiencia.
—¿Qué balance haces de 2024?
—Ha sido la consolidación de mi vuelta a Madrid y mi vuelta al trabajo. He estrenado Eva y Nicole, he participado en Masterchef… He hecho muchos proyectos y viajes solidarios… Este 2024 ha sido el año oficial de mi comeback, así que ha sido muy gratificante. También ha sido un aprendizaje y, gracias a Dios, todo bien.
—¿Cómo definirías el momento en el que te encuentras ahora mismo?
—Estoy en uno de los más dulces. Estoy tranquila, sé lo que quiero… Poco más le puedo pedir a la vida.
—¿Estás enamorada?
—¡Qué voy a decir…! Es muy difícil no vivir enamorada, porque, si no, la vida sería un aburrimiento. Me refiero a estar enamorada de la vida, de mis hijos y mis amigos, del trabajo…
—Hace unos días, Antonio Revilla y tú publicasteis unas stories que muchos medios han interpretado como una oficialización de vuestra relación.
—No tengo nada que oficializar. Pero puedo decir que estoy muy bien.
—¿Estás lista para una relación?
—Sí, claro. Vamos, espero que sí.
—Antonio es un desconocido para muchos. Como amigo o algo más, ¿qué destacarías de él?
—A esto no voy a contestar… No puedo hablar de otra persona y menos de Antonio. No es el momento.
—Hace unos meses, mientras grababas MasterChef, estuviste bajo el foco mediático por dimes y diretes. ¿Te resultó difícil mantenerte ajena?
—Afortunadamente, no me afecta demasiado. No me gusta hablar de mi vida privada. O hablo de trabajo o no me interesa que se hable de mí. Cuando estudié en la RESAD, pensaba que iba a hacer teatro toda la vida.
—No buscabas la popularidad.
—Cero. La tengo y lo agradezco un montón, porque significa que mi trabajo gusta y llega a muchísima gente. Pero intento llevarlo lo mejor posible. A veces, es una situación muy pesada. Sobre todo, cuando salgo con mis hijos. Entiendo que (los reporteros) están haciendo su trabajo y pueden decir lo que quieran, pero que no afecte a mi familia. Tengo dos hijos muy pequeños y hay que protegerlos.
—Bajo el foco, te han puesto etiquetas a relaciones que ni tú sabrías. ¿Puede uno enamorarse así?
—No hago caso. Obviamente, sé lo que dicen, pero me entra por un oído y me sale por otro. No va a condicionar a que haga mi vida, o dé la oportunidad a una persona de conocerla o no. Tendré que vivir, faltaría más.
—Cuando lo de Escassi, dijiste que no tendrías ningún problema en contar si tuvieras novio.
—Exacto. No es nada que tenga que ocultar. Es que enseguida ponen (etiquetas)… Ni te da tiempo. Igual estás conociendo a alguien y, luego, decides que no sea tu pareja. Entonces, no es el momento de hacer presentaciones.
—¿Cuál es tu estatus actual? ¿Soltera y entera? ¿Con pareja? ¿Ilusionada?
—(Piensa unos segundos) No lo sé. (Otra pausa). Te diría que… No sé.
—¿La vida dirá?
—Exacto.
—Hablemos de proyectos.
—En septiembre, rodé Retrieval, mi primera peli en inglés. Es un thriller dirigido por Dhaffer L’Abidine. Luego, tenemos pendiente el estreno en abierto de Eva y Nicole, previsto para finales de año o principios del que viene. Además, tengo una serie preciosa el año que viene, pero todavía no puedo hablar de ello.