El asesinato del director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, ocurrido el pasado 4 de diciembre, continúa acaparando los titulares de una punta a otra del planeta y a medida que pasan los días se van conociendo más detalles sobre su supuesto asesino Luigi Mangione, un joven de 26 años, cuyo perfil no coincide para nada con el de un criminal. Estudiante brillante y de vida acomodada, aparente durante los últimos meses se fue radicalizando contra la industria de los seguros médicos en Estados Unidos hasta que decidió acabar a tiros con la vida del empresario a las puertas del hotel Hilton en Manhattan, donde el ejecutivo asistía a una conferencia de inversores.
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El cuaderno: clave en la investigación
Tras cometer el asesinato, Mangione huyo de la escena del crimen en bicicleta y desapareció hasta ser capturado seis días después en Altoona, Pensilvania, gracias a una llamada de una empleada de McDonald's. En el momento de su arresto, el supuesto asesino portaba un arma con silenciador, identificaciones falsas, un manifiesto manuscrito y un cuaderno detallando sus planes y que se ha convertido en una de las piezas centrales de la investigación.
Mangione, señalado como el principal sospechoso tras un minucioso análisis de las huellas dactilares halladas en objetos cerca de la escena del crimen, como una botella de agua y un envoltorio de chocolate, además de las imágenes captadas por cámaras de seguridad que coincidían con sus características físicas, había descrito en detalle en su cuaderno su intención de asesinar a un alto ejecutivo de la industria de seguros.
En sus páginas, se refirió a la reunión de inversores como una "convención anual de contadores parásitos" y explicó su decisión de optar por un ataque selectivo, evitando poner en peligro a personas inocentes. Según fuentes policiales, Mangione también consideró utilizar una bomba, pero desechó la idea por los posibles daños colaterales.
En el cuaderno también había referencias a figuras como Theodore Kaczynski, el "Unabomber", cuyo manifiesto elogiaba por su crítica al sistema. Mangione justificaba su acto como un "final simbólico" y una respuesta a lo que consideraba las injusticias del sistema de salud estadounidense.
Mangione ¿un mártir?
El arresto, así como lo escrito en el cuaderno de Mangione ha generado muchísima polémica y locura en redes sociales, donde algunos usuarios han expresado simpatía hacia sus motivaciones, citando experiencias negativas con la industria de seguros médicos. Este fenómeno ha encendido alarmas entre las autoridades, que temen que el incidente pueda inspirar actos similares contra otros ejecutivos. De hecho, el Departamento de Policía de Nueva York ha advertido sobre un aumento en la circulación de carteles que muestran a altos ejecutivos con mensajes de odio, incluido un panfleto con la imagen de Thompson tachada con una "X". Un informe interno indica que Mangione podría ser percibido como un mártir por ciertos grupos extremistas.
Luigi Mangione provenía de una familia adinerada de Baltimore, se graduó en la Universidad de Pensilvania y había trabajado en la industria tecnológica. Sin embargo, sus publicaciones en redes sociales reflejan años de lucha contra problemas de salud, incluyendo dolor crónico y cirugías que, según sus conocidos, afectaron su estabilidad emocional. Hace seis meses, Mangione se distanció de amigos y familiares, lo que llevó a su madre a denunciar su desaparición.
Los fiscales señalan que Mangione canalizó su frustración personal y su malestar físico hacia la industria de seguros médicos, a la que culpaba de sus problemas de salud. En un manifiesto de tres páginas, expresó animadversión hacia lo que denominó "la América empresarial" y describió el asesinato como una acción justificada.
La reacción del director ejecutivo de UnitedHealth Group, Andrew Witty
Tras el asesinato, el director ejecutivo de UnitedHealth Group, Andrew Witty, emitió un comunicado calificando a Thompson como "uno de los buenos" y pidiendo a los empleados que continúen su legado de mejorar la atención médica. Sin embargo, este mensaje fue criticado en redes sociales, donde se cuestionó la sinceridad de la empresa y se enfatizó el descontento público con la industria de seguros.
Futuro
Mangione enfrenta múltiples cargos, incluidos asesinato en primer grado, fabricación de armas y posesión de documentos falsificados. Actualmente, se encuentra detenido en una prisión de máxima seguridad en Pensilvania, mientras lucha contra su extradición a Nueva York. Su abogado, Thomas Dickey, sostiene su inocencia y cuestiona la admisibilidad de las pruebas.