Si echamos la vista atrás, aquellos que en los ochenta eran niños seguro que se acuerdan de Sonia Martínez, uno de los rostros más famosos de la televisión infantil de la época gracias a programas como Dabadabá, En la naturaleza o 3, 2, 1… Contacto. La suya fue una historia de éxito y descenso a los infiernos a partes iguales, por culpa de su adicción a las drogas. Una carrera prometedora que lamentablemente no tuvo un final feliz porque, con solo 30 años, Sonia Martínez nos dejó para siempre. Ahora, tres décadas después de su trágica desaparición, La 2 y RTVE Play ha estrenado un documental, La última noche de Sonia Martínez, sobre la mítica presentadora de los ochenta, en el que han colaborado su hermana Irene Martínez y su hijo, Hugo Padilla. Un trabajo que ha afianzado su relación familiar y que para ellos ha sido una catarsis.
“Ha sido muy emotivo, muchísimo, pero a la vez muy sanador. Estoy muy feliz, porque siento que está siendo un homenaje. Es como si la voz de mi hermana estuviera siendo escuchada a través de mí”, ha reconocido Irene, la hermana de la malograda presentadora. Perdió a su hermana muy joven, en plena flor de la vida, y por eso para ella era muy importante que la gente conociera a la verdadera Sonia, a la que recuerda como “una mujer alegre, feliz, divertida, muy social. Era un ser de luz. Ella entraba a cualquier sitio y parecía un sol, y así es como me gustaría que se la recordase: con ese sol, con esa sonrisa, con esa alegría tan natural. Le daba igual hablar con la señora de la limpieza del portal de casa que con Gunilla Von Bismarck; esa naturalidad, espontaneidad y vivencia es el recuerdo que a mí me gustaría que quedara”.
Para Hugo Padilla, hijo de la presentadora, el documental ha sido una ventana para conocer a su madre. Poco conocemos de él, de hecho, es la primera vez que habla sobre ella públicamente y aunque sólo conoce su dura historia porque de ella no tiene recuerdos, confiesa que este documental le ha servido para curar viejas heridas. “Me siento superorgulloso de ella, de principio a fin”, comenta, pero reconoce que no ha sido nada fácil trabajar en él y dice que ha habido momentos de todo tipo: “Por un lado duro y por otro, emotivo, emocionante, con muchos altibajos, con muchas emociones a flor de piel”. Sin embargo, se siente satisfecho con el resultado y por el cariño que la gente guarda de su madre: “La verdad es que me siento bastante afortunado por cómo la gente tiene ese recuerdo de ella, que era una persona sobre todo muy natural, que siempre sacaba lo mejor de ella, aunque estuviese mal, y es verdad, a la vista está. Siempre tenía una sonrisa y trataba de las personas con la humanidad”.
¿Quién es Hugo Padilla Martínez?
A sus 34 años, Hugo Padilla Martínez no ha tenido una vida fácil. Es hijo del matrimonio de Sonia Martínez y José Manuel Padilla, también era adicto como ella, y con el que se casó en 1989, al poco tiempo de conocerse. A los dos años de esa unión, en febrero de 1991 nació Hugo, que no tiene casi recuerdos de ella porque "tenía tres años" cuando ella murió. De hecho, reconoce que no supo de su existencia hasta los 12 años y su descubrimiento fue algo fortuito: se enteró de quién era su progenitora porque ganó un juicio y la indemnización fue la herencia que Sonia le dejó. A partir de ese momento, intenté indagar sobre su vida para conocerla un poco más: “Yo he hecho por tenerla siempre muy presente y siempre he vivido muy conectado a ella”. De hecho, reconoce que “desde que me enteré quién era mi madre he intentado ver cosas. Hay cosas muy duras y hay cosas que no me han agradado tanto. Los programas infantiles, sí, porque al final a ella se la veía de otra manera… Sin embargo, ha habido otras cosas que he evitado”.
Gracias al documental de RTVE, Hugo ha conocido el duro camino que le tocó vivir a su madre. La ha comprendido mucho mejor e incluso se ha dado cuenta de que realmente fue una víctima del momento que le tocó vivir: “Eran otros tiempos. Ahora, por lo menos, las cosas son diferentes y está bien mostrar lo que antes estaba mal y que hoy se tomaría de otra manera. Ella intentó sanarse, luchó por ello. Otra cosa es que, por circunstancias, lo tuvo bastante complicado, muy difícil”.
Si de algo ha servido este trabajo, ha sido para unir más a la familia de Sonia Martínez con su primogénito. Una relación un tanto peculiar. Y es que, como la misma Irene Martínez confiesa sobre su sobrino Hugo: “No lo conocí hasta que tuvo 15 años”. Por circunstancias de la vida, su relación no ha sido la más fluida y ha atravesado altibajos, algo que hoy parece haber quedado atrás: “Hubo momentos de más acercamiento y momentos de más distanciamiento por las circunstancias de cada cual, y es muy bonito porque Justamente este documental nos está uniendo muchísimo más, así que está siendo muy bonito”.
Un tributo en el 30º aniversario de su muerte
El documental La última noche de Sonia Martínez es una producción propia de RTVE Play dirigida por Ángela Gallardo y César Vallejo justo cuando se cumplen tres décadas de su trágica desaparición. Solo tenía 30 años cuando nos dejó, pero servirá para conocer a la inolvidable presentadora que marcó a toda una generación. Sin duda, se trata de un magnífico legado, tanto a nivel personal como profesional, de una mujer cuya adicción a la heroína y su posterior contagio del sida la llevó a su destrucción. Y lo hace a través de testimonios inéditos de familiares, como su hermana Irene y su hijo Hugo, y personalidades del mundo de la televisión que tuvieron la oportunidad de conocerla e incluso trabajar con ella.