Álvaro Falcó e Isabelle Junot no quisieron perderse el enlace de sus grandes amigos Alonso Aznar y Renata Collado, celebrado el pasado fin de semana en la ciudad mexicana de Mérida, tierra natal de la novia. Los marqueses de Cubas coincidieron en la boda con Tamara Falcó e Íñigo Onieva. También con la actriz Amaia Salamanca y su marido Rosauro Varo.
Todos disfrutaron de dos increíbles días de fiesta en dos escenarios de película. Tal y como publica ¡HOLA!, la preboda tuvo lugar el viernes 6 de diciembre en Casa Palomeque, una impresionante casa del siglo XIX, ubicada en el corazón del centro histórico de Mérida. La boda se celebró al día siguiente en la hacienda Sac Chich, dentro del Plantel Matilde, una obra arquitectónica construida, en 2010, por el artista mexicano Javier Marín, en un entorno natural idílico.
Isabelle eligió un favorecedor vestido de la diseñadora colombiana Johanna Ortiz para la fiesta previa al enlace. Lo combinó con pendientes y anillo de Bvulgari y sandalias de Inés Domecq. "Aquí os dejo el primer look del viaje a México. ¿Qué os parece?", preguntó a sus seguidores.
Tras ser testigos de una boda inolvidable, el matrimonio regresó el martes a Madrid. A pesar de su discreción, la pareja desveló a Europa Press cómo se lo habían pasado. "Muy bien", señaló Álvaro. "Ha salido todo fenomenal, están muy contentos, muy felices, y eso es lo importante", añadió.
Además, el marqués de Cubas adelantó que los recién casados podrían ampliar la familia muy pronto. "Entiendo que si". Él, por su parte, dijo que estaba como loco por llegar a casa y reencontrarse con su hija Philippa, una niña "muy despierta, graciosa y comilona", según contó Isabelle en ¡HOLA!. "Totalmente, estamos muy contentos ella".
Álvaro e Isabelle, casados desde el 2 de abril de 2022, todavía no saben cómo van a pasar las Navidades, pero creen que después de este viaje al otro lado del charco intentarán buscar planes más relajados y en familia. "Poco plan, la verdad. Ya después de este viaje no tenemos ganas de nada".