Desolados y de luto riguroso, Carolina de Mónaco y sus tres hijos mayores, Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi, este acompañado por su mujer, Beatrice Borromeo, asistían, el 9 de diciembre, al funeral oficiado en la iglesia de San Stefano, de Fino Mornasco, por Fernanda Biffi, madre de Stefano Casiraghi, con quien la princesa estuvo casada hasta su trágico fallecimiento, en un accidente acuático, en 1990.
Cabe recordar que la abuela paterna de los hijos de Carolina falleció a los 99 años de edad, en su villa italiana, cercana al lago de Como. Casada con Giancarlo Casiraghi, un empresario que logró crear un imperio inmobiliario, tuvo otros tres hijos, Daniele, Rosalba y Marco, quien, en declaraciones a Corriere della Sera, recordó a su madre como uma mujer que "tuvo grandes alegrías y grandes tristezas, pero que creció en tiempos de guerra y fue capaz de afrontar la vida con valentía a pesar de sus espinas".
Fernanda siempre estuvo muy vinculada a Carolina. Ni siquiera la prematura muerte de Stefano, a los 30 años, rompió sus lazos con la hija de Raniero de Mónaco, que siempre la consideró su suegra favorita. De hecho, en el anuncio de su fallecimiento, se incluye a la princesa como si fuera una hija más y se nombra a todos los bisnietos de Fernanda, entre los que se encuentran los respectivos hijos de Andrea, Carlota y Pierre.