Tras el éxito de su documental Esta ambición desmedida, C. Tangana debuta como director cinematográfico con La guitarra flamenca de Yerai Cortés. Su ópera prima explora el lado más desconocido de Yerai, un joven alicantino de 29 años que se ha convertido en uno de los guitarristas más punteros del panorama musical español. El guitarrista y el rapero se conocieron hace aproximadamente tres años en una cena que organizó un amigo en común, el productor Javier Limón, y en seguida conectaron. De ese encuentro nació el largometraje ya que, como ha comentado el intérprete de Sonar por bulerías, "sentía un impulso que me llevó a querer contar esta historia, y así se lo dije a Pucho, sabiendo que en el proceso había una parte terapéutica".
El largometraje ahonda en la relación de los padres del músico, María y Miguel, quienes lo introdujeron a la música flamenca a muy temprana edad. El primer instrumento que dominó fue el cajón, ya que acompañaba a su padre en la falsetas de Tomatito y de Paco de Lucía, y aunque su predilecto es la guitarra, a veces le vemos frente al piano o de percusionista. A pesar de estar muy unido a ambos, sus padres llevan más de 20 años divorciados y sin apenas mantener contacto. Sin embargo, tal y como ha confesado el protagonista de la película en una entrevista para El Periódico, durante el rodaje la relación de su familia ha mejorado: "Yo le había dicho a Pucho (C. Tangana) que no quería que la película, para que gustase, creara problemas dentro de la familia. No sabes lo que nos ha sanado".
A pesar de que el largometraje haga un recorrido de su vida, Yerai ha confesado que "el protagonista de la película no es el guitarrista, sino la guitarra y lo que cuento con ella". Tras el primer pase de La guitarra flamenca en el Festival de Cine de San Sebastián, el guitarrista compartió con sus seguidores su emoción por el increíble momento profesional que está viviendo. "Me siento orgulloso de mi mamá, de mi papá, de mi mujer y hasta del cohete. He comido y bebido increíble rodeado de la familia y de los amigos. Este momento me lo llevo para siempre en el alma", escribió, acompañando a unas preciosas imágenes junto a su círculo cercano.
En esa misma entrevista, el guitarrista reivindica la importancia de que los artistas se muestren vulnerables. "¿Por qué tiene que ser tan grave mostrarte vulnerable, enseñar las cosas que no han salido tan bien en tu vida, o las que te han dado miedo? Cada vez que alguien ve el documental me estoy sanando, y menos mía es esa historia, y pasa a ser más de la gente", comentó. "La película nos ha enseñado que cada uno tiene su argumento, todos hemos vivido la misma historia desde una mirada distinta, y es bonito abrazar eso. Para mí es una película de amor y de aceptación a las cosas que uno tiene. Y me ha enseñado que la privacidad está a veces muy sobrevalorada", ha comentado, añadiendo que el proyecto le ha hecho conocerse más y conocer a su familia.
Hace más de diez años, a los 18, se asentó en Madrid, donde trabajó en tablaos flamencos ya que su objetivo era hacer música para el baile. Además, se ha recorrido grandes teatros de nuestro país, entre los que se encuentran el Coliseum de Barcelona, el Lope de Vega de Sevilla o el Teatro de Bellas Artes de la capital. En 2021 fue galardonado con el Premio Guitarra con Alma del Festival de Jerez por Al fondo riela, de Rocío Molina, donde tocaba la guitarra.
A sus 29 años, Yerai presume de haber trabajado con grandes artistas como Lola Índigo, El Niño de Elche, Judeline, Ralphie Choo y, por supuesto, C. Tangana, quien se ha convertido en un hermano para él, tal y como ha mencionado en varias ocasiones.