Las autoridades de Nueva York están cada vez más cerca de identificar al sospechoso del asesinato de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, ocurrido el pasado miércoles 4 de diciembre cuando recibió dos disparos de bala frente al hotel Hilton Midtown de Manhattan. A pesar de contar con una imagen clara del hombre, muestras de ADN y un rastro de movimientos, identificar al responsable está resultando ser un auténtico desafío para las fuerzas de seguridad.
Los avances en la investigación
Recientemente, la policía de Nueva York (NYPD) reveló dos nuevas fotografías obtenidas de una cámara en el interior de un taxi. En una de las imágenes, el sospechoso aparece parcialmente cubierto con una mascarilla quirúrgica azul y una sudadera negra. En otra toma, se lo ve caminando afuera del vehículo, con una chaqueta oscura y la capucha levantada. Estas fotografías complementan un video previo que lo muestra en una terminal de autobuses 45 minutos después del ataque.
El sospechoso fue captado huyendo del lugar en una bicicleta eléctrica, que abandonó en Central Park para continuar a pie y coger un taxi a continuación. Según las autoridades, este taxi lo llevó a la estación de autobuses George Washington Bridge, desde donde se cree que dejó la ciudad. Sin embargo, aún no se confirma su destino exacto.
Pistas y objetos encontrados
La mochila que portaba el presunto atacante y que fue encontraba horas después en Central Park, contenía artículos bastante inusuales, como otro abrigo y dinero del juego Monopoly, que según ha detallado la psiquiatra forense Dra. Carole Lieberman al diario The Daily Beast, el agresor tendría pensado arrojar sobre el cuerpo de Thompson. "El dinero del Monopoly transmite mensajes, tanto de que UnitedHealthcare es una estafa que roba dinero de los pacientes para pagar millones a sus ejecutivos, como de que él mismo es un monopolio", dijo Lieberman.
Además, las autoridades recuperaron los casquillos de bala que llevaban escritos tres palabras "negar", "retrasar" y "deponer", términos vinculados a prácticas administrativas en la industria aseguradora. Aunque se han obtenido muestras de ADN y huellas digitales, como una botella de agua comprada antes del ataque, están parcialmente dañadas, lo que han complicado la tarea de identificar al sospechoso.
El misterioso pistolero llegó a Nueva York el 24 de noviembre, diez días antes del crimen, en un autobús procedente de Atlanta, según registros preliminares. Durante su estancia, se alojó en un albergue en Manhattan, donde mantuvo un perfil bajo, pagando en efectivo, utilizando una identificación presuntamente falsa y evitando interactuar con otros huéspedes. Testigos lo describen como un hombre que siempre llevaba la cara tapaba con una mascarilla y prefería el anonimato.
Un crimen premeditado y lleno de simbolismos
El jefe de detectives del Departamento de Policía de Nueva York. Joseph Kenny señaló que la precisión del ataque y el conocimiento del itinerario de Thompson sugieren que el crimen fue premeditado y posiblemente cometido por alguien vinculado a la industria de los seguros. Este punto se refuerza con los mensajes simbólicos en las pistas dejadas por el atacante, que algunos expertos interpretan como una crítica directa a las políticas de UnitedHealthcare.
Una recompensa récord
El FBI y el Departamento de Policía de Nueva York ofrecen una recompensa combinada de 56.740 euros por información que conduzca al arresto del responsable. Mientras tanto, el alcalde Eric Adams aseguró que el "cerco se está cerrando" y enfatizó la importancia de mantener en secreto ciertos detalles para no alertar al sospechoso.
El asesinato ha provocado un incremento en las medidas de seguridad de varias aseguradoras, especialmente en Minnesota, donde UnitedHealthcare tiene su sede. Otras empresas, como Medica y Blue Cross, han cerrado temporalmente sus oficinas por precaución.
La conmoción también se ha extendido a la opinión pública, reavivando debates sobre las políticas de las aseguradoras y el acceso a la atención médica en Estados Unidos. Mientras tanto, la investigación avanza con la revisión de grabaciones y testimonios en un esfuerzo conjunto entre la NYPD, el FBI y otras agencias con el único objetivo de llevar al sospechoso ante la justicia y esclarecer los motivos detrás de este brutal crimen.