El 15 de abril de 2019 el mundo entero quedó completamente conmocionado al ver arder la catedral de Notre Dame de París. 5 años después, el maravilloso templo de estilo gótico ha vuelto a abrir sus puertas y a brillar como nunca antes. Una reapertura que se ha convertido en toda una cumbre de jefes de Estado y personalidades mundiales.
Emmanuel Macron, presidente de la República francesa, y su mujer Brigitte han ejercido de anfitriones dando la bienvenida a Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos; Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania; y Frank Walter Steinmer, presidente de Alemania; entre muchos otros. Una de las imágenes más curiosas de la jornada ha sido el momento en el que Donald Trump ha estrechado su mano y compartido una amena conversación con Jill Biden, mujer de su antecesor.
Una jornada en la que también ha estado presente la realeza. El príncipe Guillermo, que este viernes acompañaba a su mujer, Kate Middleton, en su tradicional concierto de villancicos; el príncipe Alberto, sin Charlene; los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde; y los grandes duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa. Cabe destacar que estos tres últimos países tienen una gran conexión con Francia.
Una cita que tampoco se han querido perder Nicolás Sarkozy y Carla Bruni, muy elegante con un abrigo gris y un moño con flequillo. A pesar de no haber coincidido en el gobierno y de ser de partidos distintos, es habitual que Sarkozy acuda a reuniones en el Palacio Presidencial del Elíseo con Macron. François Hollande, que ocupó el cargo de presidente de la República entre 2012 y 2017, es otro de los políticos que ha acudido al evento.
Entre los asistentes también ha destacado la presencia de François-Henri Pinault y su esposa, la actriz Salma Hayek. Hay que recordar que el grupo LVMH, del cual el empresario es presidente, ha donado una suma importante de dinero para que se lleve a cabo la restauración, valorada en unos 700 millones de euros y en la que han participado 2000 personas y 250 empresas. Elon Musk es otro de los grandes hombres de negocios que se ha podido ver en el acto.
En un principio la parte laica del evento se iba a celebrar al aire libre, pero debido a las inclemencias del tiempo ha tenido que trasladarse al interior del templo. Esto no ha impedido que miles de ciudadanos curiosos se hayan agolpado en las inmediaciones para ver la espectacular iluminación de la catedral, en cuya fachada se ha proyectado la palabra Merci (gracias) para rendir homenaje a los bomberos que ayudaron a extinguir el fuego, los cuáles han sido recibidos en el interior con una gran ovación.
Macron también ha tenido palabras de agradecimiento para ellos en su discurso. “Para todos los que estuvieron presentes en aquel momento nos disponemos a devolver Notre Dame a los católicos, a París y a todo el mundo. Las campanas y el órgano vuelven a sonar, una esperanza para los parisinos, franceses y gente de todo el mundo. La mala suerte y las llamas se llevaron el campanario y acabamos viendo la valentía de los bomberos y sus superiores”.
El arzobispo de París, Lauren Ulrich, que ha abierto simbólicamente las puertas con un báculo episcopal hecho con madera del incendio, ha tomado el relevo del político leyendo una carta enviada por el Papá Francisco, uno de los grandes ausentes. Una noche inolvidable a la que se ha puesto el broche de oro con un concierto amenizado por el director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, que ha viajado a París con su mujer, actriz española María Valverde; el pianista chino Lang Lang; la cantante Garou; y la estrella del pop Angélique Kidjo.