Jessica Bueno se sentaba en el plató de ¡De Viernes! para ofrecer una de las entrevistas más difíciles de su vida. Con la voz entrecortada y visiblemente emocionada, la modelo y exconcursante de GH VIP compartió el duro relato que vivió durante su relación con su exmarido, Jota Peleteiro. Infidelidades, abandono y un intento desesperado por encontrar paz marcaron una etapa que ella misma describió como “la más dolorosa de mi vida”.
“Yo empecé a recibir mensajes anónimos diciéndome que mi marido me estaba siendo infiel”, comenzaba Jessica, que al principio intentó ignorar lo que le llegaba. Sin embargo, las dudas empezaron a crecer: “Vi unos mensajes entre él y una directora de su empresa que no eran propios de un trabajador y su jefe. Me entró un ataque de nervios. Le pedí explicaciones, pero él me decía que cómo podía desconfiar de él, que jamás me haría eso”.
Después, comenzó a recibir mensajes de una chica: “Me mandó fotos de su ropa interior y capturas de cómo se conocieron. Era una prueba de que había estado en mi casa. Pasó todo el verano con ella”. El golpe fue enorme para Jessica: “Cuando le volví a preguntar, su respuesta fue: ‘Estoy harto de que te metas en mi vida, esto se acaba’. Fue él quien tomó la decisión de separarse, como si todo esto fuera culpa mía”.
Tras la separación, Jessica asegura que el futbolista se desentendió por completo. “En la primera etapa, él se fue de casa y no pagó nada. Fueron sus padres los que me ayudaron”, contaba, visiblemente afectada. La modelo también explicó cómo se encontró sola ante los problemas económicos: “Me di cuenta de que el piso donde vivía con los niños no se estaba pagando desde que yo entré en GH VIP. La pensión de los niños tampoco. Yo confiaba en él, creía sus excusas. Pensaba que nunca llegaría a desentenderse de sus propios hijos”.
“Él dispuso que me ayudaría con el alquiler, que yo podría seguir usando el coche familiar y que tendríamos apoyo en casa. Pero todo eso se fue incumpliendo poco a poco”, explicaba Jessica. “Me decía que no tenía dinero, pero lo veía viajando, yéndose a Dubái, a París. Era una frialdad increíble. No podía creer que alguien que había sido mi marido durante diez años actuara de esa manera”.
La situación se hizo tan insoportable que un día Jessica solo tenía ganas de desaparecer: “Fue todo tan seguido: los mensajes, las chicas, las fotos, el abandono… Era demasiado. Me sentía sola, desamparada. Un día, estando en casa, subí a la habitación y empecé a sentir tanta tristeza, tanta pena de mí misma, que cogí unas pastillas. No intenté suicidarme, solo quería dormir, descansar, no despertarme en días”, confesaba sobre su episodio más oscuro.
“Cuando volví a casa, lo primero que me dijo Jota fue que lo mejor sería ingresarme en un psiquiátrico. Yo sentí que quería deshacerse de mí, como si fuera un problema más que él no quería manejar”. Sin embargo, fue el apoyo de su madre lo que la ayudó a salir adelante. “Mi madre me dijo: ‘Espérate una semana y, si sigues igual, yo misma te llevo’. Gracias a ella, entendí que no necesitaba ingresar, sino rodearme de gente que me quería”.
A pesar del dolor y los obstáculos, Jessica aseguraba que sus hijos fueron su principal motivo para no derrumbarse. “Ellos son mi motor, mi todo. Gracias a ellos no me he hundido del todo. Pienso en la vida que merecen, y eso me da fuerza para seguir adelante”. En su perfil público, Jessica compartía: “Resurjo como el Ave Fénix. Lo que nadie sabe es que, aunque me lo han puesto tan difícil, aquí sigo, con la poca fuerza que me queda, pensando en mis hijos y en mí para darles la vida que merecen”.
Hoy, Jessica se enfoca en reconstruir su vida, apoyada por su nueva pareja, Luitingo, y con el amor incondicional de sus hijos. En un gesto que la dejó sin palabras, el cantante la sorprendió acudiendo al plató para brindarle su apoyo en un momento tan emocional. “Te amo. Jamás estarás sola, mi niña. Eres la supermujer”, le dijo. Jessica no pudo evitar emocionarse al hablar de lo mucho que él ha significado en esta etapa tan complicada: “Él me dice que soy una guerrera, que jamás voy a estar sola. Me sostiene, me hace reír cuando no puedo y me quiere a pesar de todo y de mi tristeza”, confesó. “Yo lucho también por él, porque nos merecemos todo lo bonito que la vida puede darnos”.
Jessica Bueno abre el álbum de fotos de su mágico fin de semana junto a sus tres hijos ¡y Luitingo!