Un punto de vista premiado de la vida salvaje: desde prácticas de caza al colorido abrigo del otoño y una siesta reparadora

7 de diciembre de 2024 - 17:01 CET7 dic 2024 - 17:01 CET

La naturaleza siempre es fascinante y, dependiendo del objetivo desde el que se mire, puede asombrarnos aún más. El Museo de Historia Natural de Londres organiza cada año el concurso fotográfico Wildlife Photographer of the Year, en el que más de 50.000 fotografías de profesionales y aficionados nos muestran su visión del mundo que nos rodea y del que han resultado ganadoras, en sus diferentes categorías, instantáneas únicas. El primer premio ha sido para la fotógrafa Shane Gross, que ha captado a cientos de renacuajos nadando en todas direcciones bajo los nenúfares del lago Cedar, en Canadá. El colorido paisaje otoñal fotografiado en los pinares de Glen Affric, en las tierras altas de Escocia, de un árbol cubierto de líquenes, se ha alzado con el premio dentro del apartado de plantas, mientras que, dentro del mundo de las aves, la imagen de un joven halcón practicando la caza con una mariposa ha resultado galardonada, al igual que la de un pequeño pájaro, feliz y en libertad, observando el candado de una reja, en la categoría de participantes menores de diez años. En el apartado de mamíferos, la placentera siesta de un macaco en brazos de su madre, tomada en el Parque Nacional Wilpattu, de Sri Lanka, ha conquistado al jurado, al igual que la de la titánica lucha de unas hormigas contra un gran escarabajo azul, en el espacio destinado al misterioso mundo de los animales invertebrados.