Antonio Matos en la cocina© Javier Alonso

Antonio Matos nos cuenta cómo sus hijos seguirán el legado de Caritina: 'En cuanto cumplan 16, van a pasar bandejas'

Se pone al frente de 'SixSens', el catering que construyó Caritina Goyanes hace más de dos décadas, un legado para sus hijos


6 de diciembre de 2024 - 10:00 CET

Pedrito y MiniCari son el motor de su vida. De quienes recarga la energía necesaria para levantarse cada mañana. Por supuesto que también su plan de futuro con Cari. Esos miles de proyectos que ella tenía en la cabeza y que, como en todo matrimonio currante y emprendedor, se ponían sobre la mesa para que él, por qué no, diera su punto de vista. Que siempre cuatro ojos ven más que dos… Por eso, aunque Cari se haya marchado, Antonio Matos se ha propuesto no dejarlos inconclusos. Llevarlos para adelante con el equipo de su mujer que hoy forma parte ya de su familia. Máxime porque ese legado pertenece a sus hijos. Y porque él, como padrazo que es, quiere que SixSens marche viento en popa y a toda vela. Para que ellos tengan un colchón, ese que Caritina cosió con sus propias manos y él ahora, debe mullir para que no solo les sirva de descanso sino para adaptarlo a los nuevos tiempos y mejorarlo si eso es posible. 

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Otra cosa es que Pedrito y Minicari estén ahora con miles de pajarillos en la cabeza y lo de pensar en números, presupuestos, inversiones… como que no. Lo que les toca es otra cosa, si Dios quiere. El golpe ha sido el más duro y la edad es complicada. Otra cosa es que, quieran o no quieran, un día se vayan a poner la chaquetilla y agarrar la bandeja porque hay que conocer el negocio de la casa… Matos nos lo apunta guiñándonos el ojo en la entrevista de esta semana en la revista, una entrevista difícil porque todo es muy reciente, porque se agolpan muchos recuerdos y porque el tiempo te hace esas jugarretas. Unas veces nos hace creer que ha pasado una eternidad, otras, que ocurrió ayer y esa sensación te rasga el corazón dejándote hecho trizas. 

Antonio Matos en la cocina© Javier Alonso

Matos deambula entre sus sentimientos como un funambulista en el alambre. Con paso decidido y mirando al frente cuando habla del negocio; perdiendo el equilibrio -y llevándote consigo- y cayendo a la red sin remisión cuando Cari cobra vida en la conversación y… haciendo piruetas y gracietas cuando habla Pedrito y MiniCari. De su forma de ser, de sus notas, locuras y sus sueños.

—¿Cómo estás, Matos?

Cansado, pero bien. A ver, son momentos… El día de su cumpleaños… Ayer, que hizo justo tres meses. Hay días, hay días… Pero quiero pensar más en positivo, en el sentido de: 'Oye, qué suerte lo que he tenido ¿no?'. Y no obcecarse en lo que, en cambio, he perdido.

—Eso es tener una inteligencia emocional que me supera, Matos.

—Mira, a cualquiera que le preguntes por cuáles son sus prioridades, te dirá: 'familia, amigos y trabajo'. Para mí, personalmente, es así. Pero si pones la familia en primer lugar, pero luego no tienes tiempo para ver a tu familia porque solo estás trabajando, chico, háztelo lo mirar. O cambias de actitud o cambias el orden de la lista. Cari, en un momento dado, se dio cuenta de las muchas cosas que podía empezar a perderse de los niños. Fue cuando empezó a delegar porque es cierto que, con ese énfasis por hacerlo todo bien, en la atención al detalle, asumía muchas, demasiadas responsabilidades. Y cuando no delegas, acaparas y eso te quita tiempo para lo demás. Ella lo entendió. Y también supo que hay que dejar al equipo crecer y que asuma retos, iniciativas y responsabilidades. Así se hace grande una empresa.

© Mario Sierra
Sobre estas líneas, una imagen de archivo de Caritina y sus dos pequeños

—Una empresa que es también un proyecto de futuro para tus hijos cuando llegue el momento.

—Que Pedrito y Minicari van a pasar bandejas, tenlo claro (risas) En cuanto cumplan 16. Ellos ya lo tienen asumidísimo. Siempre se lo dijo su madre.

—Y a ellos ¿Qué les parece la idea?

—De primeras es un 'como que no' (risas) pero porque es como 'trabajar para mamá y papá'. Pero, por lo que he visto luego, ese punto de partida se diluye porque muchos de nuestros trabajadores —y ex trabajadores— empezaron de estudiantes, súper jóvenes. Recuerdo que le decía a Cari en su momento: 'os vais de evento el jueves por la noche, cenáis, luego salís a tomar una copa, a Pachá, invitas tú, y luego, encima, les pagas el sueldo! (risas) Es acojonante, Cari'. Cari y yo hemos ido de boda y bautizo de aquellos que empezaron con nosotros con 20 años. Así que, por todo eso, también está bien que Pedrito y Minicari lo prueben y que de repente digan: 'Pues mira sí, papá'. O, 'ni hablar. No nos gusta'. Pero que lo hagan.

—En Semana Santa, hablé por primera vez con MiniCari y…

—Es muy «echá pa’lante» (risas). Tiene 11 años y se cree que tiene 17. Es muy independiente. Y determinada, como su madre. Por un tema de cole, resulta que no coincidía en un grupo con ninguna de sus amigas, nos lo contó y le dijimos: 'Mira Cari, no podemos hacer nada. Son cosas del cole'. Pues la tía, pidió cita para hablar con el director y lo negoció con él (risas). Ella se saca sola las castañas del fuego.

—Los niños son una alegría.

—Desde luego. Son el mayor regalo que me ha hecho Cari.

—Pedrito, ¿Cuántos años tiene ya?

—Cumple 15 en marzo.

—Tela con el teenager

—Ya, pobre, está con los granos (risas)… Pero es un niño súper maduro para su edad. Siempre lo ha sido. Y bastante sensible. Y empatiza mucho. Te lo pone fácil. Minicari es un poco más guerrera, pero él es súper razonable. Se pone en tu situación y te entiende. Yo, a los dos, solo les pido que saquen buenas notas, trabajo y esfuerzo. Y que sean buenas personas.

—Matos, ¿te ha servido pensar en lo trascendente? ¿En la fe?

—Por supuesto que sí, porque aparte de que a mi me reconforta, de que yo tengo mi relación personal con Dios, creo que también soy práctico. Prefiero pensar en que Cari está en un sitio mejor. Que su padre la llamó porque la necesitaba con él a su lado. Así que ahora, sólo puedo mirar al cielo y decir: 'Amor, échame una mano'.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.