Mucho han cambiado las vidas de Alice Campello y Álvaro Morata desde que este verano se separaron en plena mudanza a Italia. Su ruptura fue inesperada, pero se produjo en buenos términos y permanecen unidos por la gran familia que han formado, que es y será su absoluta prioridad. Además, siempre que hablan el uno del otro lo hacen con halagos, una sintonía que ha hecho a sus seguidores soñar con una reconciliación, posibilidad de la que ha hablado la empresaria.
"No sé ni lo que voy a comer mañana ni lo que voy a hacer mañana, la vida cambia y te sorprende cada día, así que es posible cualquier tipo de cosa. No me cierro absolutamente a nada y no sé lo que pueda pasar con él... Lo importante es que nos queremos mucho, que nos respetamos mucho y lo estamos llevando, entre comillas, bien", ha dicho la creadora de Masqmai, una de las empresas de belleza más exitosas, en la que se esfuerza diariamente para seguir creciendo. De hecho, destaca el gran apoyo que le dio Morata para emprender esta aventura
Alice, que atraviesa una etapa tranquila en Milán, asegura que Ale, Leo, Edo y Bella están "felices y contentos" tras los cambios que de los últimos meses. Además, las próximas fiestas las celebrarán todos juntos porque los pequeños han hecho una curiosa petición a sus padres. "En Navidad vamos a estar juntos, los niños nos han pedido hacer galletas todos juntos y su felicidad es lo más importante para nosotros", ha adelantado.
Hace unos días contaba en Forbes que no estaba preparada para ser madre y recordaba lo complicados que fueron sus embarazos y el último parto, el de su hija Bella, en el que casi muere. Pero ahora ha ahondado más en esas declaraciones, dejando claro que es la mejor experiencia de su vida. "No me arrepiento para nada, si fuera por mí tendría 500 hijos más. Es lo más bonito que tengo. Me dan un amor que es increíble y me hacen sentir superorgullosa de todo lo que he hecho. No lo cambiaría por nada", ha señalado.
La modelo insiste en que Morata siempre será su familia, independientemente de todo porque han crecido juntos y su contacto es constante. Por eso llamó tanto la atención que se bloquearan en redes sociales al separarse, un movimiento que ahora ha explicado Alice: "Si hemos llegado a dejarnos es porque había incomprensiones porque yo no estaba bien conmigo misma ni él consigo mismo. Hay veces que tienes rabietas como cualquier persona, una rabieta de diez minutos que luego se quita. No ha pasado nada grave, simplemente momentos de enfado".