Álvaro Morata y Alice Campello, contra todo pronóstico, anunciaron su separación el pasado mes de agosto. El futbolista madrileño y la influencer italiana ponía fin a su matrimonio después de ocho años de relación y cuatro hijos en común. Cada uno envió su propio comunicado, en el que ambos evidenciaban el amor y el respeto del uno por el otro y destacaban que, en ningún caso, hubo terceras personas. "Nos hemos querido y ayudado muchísimo el uno al otro... Han sido años maravillosos y fruto de ellos nuestro cuatro hijos, que son sin duda lo mejor que hemos hecho jamás", escribía el futbolista. Horas después, era la italiana la que reaparecía y desmentía por completo los rumores de infidelidad por parte del que había sido su compañero de vida. "Álvaro y yo hemos decidido separarnos y es la decisión más difícil que hemos tomado en nuestra vida. Quiero dejar claro, como ha hecho él, que no ha habido terceros ni ningún tipo de falta de respeto por parte de ambos... No nos hemos podido querer más", destacaba.
Tres meses después de su separación, la expareja sigue unida por el bien de sus hijos Alessandro y Leonardo, de seis años; Edoardo, de tres; y la pequeña Bella, de uno. Tanto es así que Alice Campello, que en un primer momento barajó la idea de quedarse durante un tiempo en Madrid, se ha mudado a Italia para que sus hijos puedan estar cerca de su padre, que juega en el A.C. Milan. Pasado este tiempo, la influencer ha reunido las fuerzas necesarias para conceder una entrevista para la revista Forbes, en la que habla de su separación y del padre de sus hijos, y lo hace siempre con buenas palabras.
'Mi objetivo ahora no es volver, sino estar bien'
"Él me ha querido mucho y muy bien", destaca. "Me empujaba mucho en todos mis proyectos y me hacía ver una parte buena de mí que a lo mejor yo no veía. Para mí eso es el amor", reconoce la empresaria, que fundó su propia firma de belleza Masqmai, que factura millones de euros, animada por su ex. Alice confiesa que, a pesar de su separación, ambos afortunadamente se encuentran bien. "No estoy sufriendo ningún tipo de desamor porque hablo con Álvaro todos los días. No se ha ido con otra, nada de eso ha pasado. Álvaro me está respetando. Es más, no estábamos bien por nuestras cosas", señala la italiana. Sin embargo, después de haberles visto en varias ocasiones en Milán con sus hijos, muchas fueron las voces que opinaban que tal vez la reconciliación podría ser una opción. Campello se muestra rotunda. "Mi objetivo ahora no es volver, sino estar bien. Que mis hijos estén bien, que vivan todo de la mejor manera posible, pero, sobre todo, estar bien yo y él. Es mi familia y siempre lo será. Si puedo ayudarle, lo haré", asegura.
En cuanto a la maternidad, la empresaria se sincera como nunca y revela que, pese a haber tenido cuatro hijos, piensa que no estaba preparada para ser madre. "Creo que no estaba preparada. Te dicen: 'No duermes, es cansado…'. Pero no sabía lo que iba a pasar a mi mente y a mi cuerpo. Lo mejor de mi vida ha sido tenerlos tan seguidos y cuando los veo jugar juntos me parece impresionante. Pero no me estaba dando cuenta de cuánto me ha afectado a nivel mental. Mis embarazos y mis postpartos me han afectado muchísimo. Sobre todo el último, que casi me muero", recuerda.
Aunque se considera una privilegiada, siente mucha presión por vivir tan expuesta. "Nunca te acostumbras del todo a eso", lamenta, aunque considera que también tiene su parte positiva. "Mi familia ha gustado mucho en las redes. Yo creo que la gente veía que nos queríamos mucho. Es bonito todo lo que hemos vivido, de tener hijos tan jóvenes, mudarnos tantas veces… Teníamos a todo el mundo entretenido. Veían que lo que sentíamos era amor de verdad", rememora de sus años felices junto a Álvaro Morata, para el que solo tiene bonitas palabras porque, pase lo que pase, siempre será el padre de sus hijos.