Ivanka Trump vuelve a estar en la cresta de la ola después de que su padre Donald Trump se haya convertido en el presidente electo de Estados Unidos. La hija mayor del mandatario presumió de tonificada figura con un bañador negro mientras practicaba uno de sus deportes favoritos, el surf, durante unas vacaciones familiares por el Día de Acción de Gracias. Ivanka se subió a un FlowRider, un simulador de surf que es lo más parecido a estar en pleno océano, y se divirtió mientras cabalgaba sobre la ola agarrada con una mano a una cuerda e intentando mantener el equilibrio sobre una tabla de surf amarilla.
Las risas y la diversión estuvieron aseguradas durante este rato de ocio junto a su familia, donde exhibió su lado más deportivo y atlético. La hija de Trump, madre de tres hijos y con 43 años, demostró estar en plena forma. Ivanka, casada con Jared Kushner desde 2009, es madre de Arabella Rose, de 13 años, Joseph Frederick, de 11, y Theodore Jame, de 8. Se la grabó riendo durante la sesión de surf e incluso hizo el signo de estar completamente relajada con su mano derecha, mientras su hijo mediano Joseph se unió a la acción, demostrando también sus habilidades como surfista.
Ivanka, que en el primer mandato de Donald Trump asumió el papel más activo como asesora del presidente, se ha distanciado de la política y se dedica a sus negocios como empresaria y filántropa. Heredó de su padre la habilidad para los negocios, y de su madre el glamur con el que conquistar a la alta sociedad neoyorquina. Su progenitora, Ivana Trump, falleció en julio de 2022 a los 73 años, y fue la primera esposa de Donald Trump.
No obstante, esta vez cuando su padre anunció en 2022 su nueva campaña presidencial, Ivanka prefirió quedarse al margen: “En esta ocasión, elijo dar prioridad a mis hijos pequeños y a la vida privada que estamos creando como familia. No pienso dedicarme a la política”, señaló a través de un comunicado. A pesar de no ejercer la política, su vida cambiará al ser la hija del próximo presidente de Estados Unidos. Después de que abandonara la Casa Blanca, la hija de Trump se mudó junto a su familia a Florida y se instaló en Indian Creek, la exclusiva isla conocida como el “búnker de los multimillonarios”, donde tienen como vecinos a Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger, al exmarido de Gisele Bündchen, Tom Brady, y al magnate de Amazon Jeff Bezos.
En Florida compagina su vida familiar y los negocios con una exigente rutina física. "Como muchas mujeres, solía centrarme principalmente en cardio, yoga y pilates. Desde que me mudé a Miami, he cambiado mi enfoque al entrenamiento de halterofilia y resistencia", eso sin olvidar que también practica surf, esquí acuático, jiu-jitsu y moto cross.