Es una de las grandes atracciones visuales de cada año por estas fechas, la de conocer cómo ha quedado la decoración navideña de la Casa Blanca. Una tradición que nunca defrauda, independientemente de quienes sean los inquilinos del hogar presidencial en cada caso. Como ocurre siempre, la magia de esta época impregna por completo los muros del imponente edificio, la que podemos ver ya en el que será el último año de los Biden residiendo allí.
La fachada luce así de espectacular nada más acercarnos a escasos metros de la puerta principal, cuyos árboles de la entrada están dedicados a los militares con los nombres de los caídos escritos en estrellas doradas. Queda claro que ya solo la bienvenida a los invitados impresiona desde el primer instante
Más 165.000 bombillas y 28.100 adornos cuelgan por las paredes, salas y pasillos con los colores tradicionales de la Navidad: el dorado, rojo y verde. Una decoración cuidada hasta el último detalle que esta vez lleva por lema 'temporada de paz y luz', según ha explicado Jill Biden en un comunicado
Entre las representaciones más llamativas y simpáticas, vemos este trineo tirado por un gran reno de peluche. Una imagen tomada por el día donde los rayos de sol se cuelan en la habitación a través de los amplios ventanales de cristal de los que dispone. Se ha conocido que alrededor de 300 voluntarios estuvieron trabajando durante siete días para decorar el interior y el exterior de la Casa Blanca
También hay un tiovivo que seguro hará las delicias de los más pequeños de la familia Biden, detalles cuyo punto de partida se dio la semana pasada cuando recibieron el gigantesco abeto que tiene una conmovedora historia detrás. Fue la primera dama y su nieto Beau, de 4 años, quienes inauguraron de forma oficial -en un acto ante la prensa- los preparativos para vivir esta época tan especial
Los pasillos se ven igual de acogedores que el resto de dependencias, las que tienen para disfrutar el matrimonio durante poco más de un mes antes de su despedida. “Ha sido el honor de nuestras vidas servir como presidente y primera dama”, ha dicho Jill Biden. A su vez, recalcaba que siempre le gustó “abrir las puertas de la casa del pueblo cada vez más, continuando con el espíritu de buena voluntad y gratitud”.
La camioneta con el osito al volante y vestido con pijama también le da un toque más desenfadado a toda la ornamentación. En el lado contrario está la llamada Sala Azul, donde se exhibe el árbol de Navidad oficial de la Casa Blanca, rodeado por un carrusel con los nombres de todos los estados, territorios y el Distrito de Columbia.
La cocina y despensa, como no podía ser de otra forma, se impregnan del espíritu navideño. En la imagen, sobre las cestas de mimbre, vemos pan de molde, barras recién horneadas y croissants para endulzar la vista
No podía faltar una maqueta en miniatura de la Casa Blanca, como si de un Belén se tratara, con los elementos clásicos fabricados a una escala diminuta y que forman este diorama tan trabajado. A partir de 2025, será Melania Trump la encargada de coordinar esta tradición que se celebra después de la fiesta de Acción de Gracias
Se han usado casi tres kilómetros de cinta para elaborar, muchos manualmente, estos adornos y guirnaldas que incluyen nada menos que 2.200 palomas de la paz paz. Estas decoran las distintas habitaciones y se entremezclan con los retratos de los presidentes y las primeras damas
Se espera recibir aproximadamente 100.000 visitantes durante la temporada navideña en las salas que se abren al público, tal y como recoge Efe. Una de ellas es la biblioteca, que ha sido decorada por voluntarios como Julia Reynolds, quien es precisamente bibliotecaria en la ciudad de Greenwood, Indiana
La profesora Alisa Cooper de Uribe ha sido otra de las voluntarias y trabajó en el Comedor de Estado, donde se han instalado dos árboles gigantes, uno a cada lado de la chimenea sobre la que cuelga el clásico retrato de Abraham Lincoln
“Nuestra esperanza es que la nación sea bendecida con la paz y la luz de la temporada navideña”, deseó este lunes en nota de prensa la mujer del presidente. Posteriormente, ha sido ella misma quien presentaba oficialmente la decoración del edificio ante la ausencia por el viaje oficial a Angola de su marido