Fue el pasado mes de septiembre cuando tres desalmados fueron detenidos después de intentar extorsionar a la familia de Michael Schumacher tratando de obtener dinero con imágenes particularmente sensibles que mostraran el estado actual del expiloto, quien no ha sido visto en público desde su grave accidente de esquí en 2013. En aquel momento lo que trascendió es que un antiguo empleado de seguridad del expiloto trató de aprovecharse de la situación y "contrató" a un portero de discoteca y su hijo para que extorsionasen a la mujer del piloto, Corinna, y a sus dos hijos, Mick y Gina-María, con fotos y vídeos privados de Michael si no pagaban un montante que ascendía a los 15 millones de euros. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando se han revelado nuevos y sorprendentes detalles sobre un intento de chantaje en el que se puso en peligro la intimidad del siete veces campeón del mundo de F1.
La traición del exguardaespaldas de Schumacher
Ahora se ha conocido que el empleado responde al nombre de Markus Fritsche, y que había sido reclutado por la familia Schumacher 18 meses antes del accidente. Muy cercano al entono familiar, trabajó durante ocho años como guardaespaldas y asistente personal del denominado 'káiser', obteniendo acceso exclusivo a detalles íntimos sobre la salud de Michael. Sin embargo, tras ser informado de su despido, Fritsche, junto a su amigo Yilmaz Tozturkan y el hijo de este, Daniel Lins, planearon una extorsión para conseguir una suma millonaria.
Los extorsionadores robaron alrededor de 1.500 imágenes, 200 videos y documentos médicos sobre Schumacher, almacenándolos en cuatro memorias USB y dos discos duros. Posteriormente, contactaron a la familia Schumacher, amenazando con hacer públicos estos archivos a menos que pagaran un rescate de 15 millones de euros. El hijo de Tozturkan, Lins, envió cuatro imágenes como prueba de lo que poseían y exigió que el intercambio de dinero por los archivos se realizara en el despacho del abogado de la familia.
Este intento de chantaje, como hemos señalado anteriormente, culminó con la detención de Tozturkan y su hijo en junio, después de haber sido puestos bajo vigilancia por las autoridades alemanas y suizas. Fritsche fue arrestado poco después.
Tanto el padre como hijo trabajaban en la discoteca Grey de la ciudad alemana de Constanza, cercana a la frontera con Suiza, y donde ambos vivían, aunque también tenían apartamentos en Wuppertal. Por su parte, Fritsche, que en el momento de su arresto trabajaba como guardia de seguridad en la planta de Mercedes Benz en Düsseldorf.
Pendientes de juicio
Los tres se enfrentan ahora a un juicio en Wuppertal, Alemania, donde se decidirá su destino. Fritsche y Tozturkan enfrentan cargos de extorsión, mientras que Lins está acusado de cómplice. Actualmente, Tozturkan se encuentra detenido, mientras que su hijo y Fritsche, que están en libertad bajo fianza.
Este intento de extorsión no es el primer incidente de este tipo relacionado con la familia Schumacher. En 2017, un hombre fue condenado a 21 meses de prisión por intentar extorsionar a Corinna Schumacher con una amenaza contra su hijo, Mick. El hombre dijo que "dañaría" al hijo de la pareja, pero fue rastreado después de dar a conocer su cuenta bancaria personal.