El lodo aún cubre las calles de las localidades valencianas que, aquel trágico 29 de octubre, vieron cómo el paso de una destructiva DANA cambiaba por completo sus vidas. Una riada imparable arrasó con todo a su paso, dejando una estampa de caos y destrucción que muchos no podrán olvidar. Un mes después, los vecinos luchan por volver a la normalidad, pero nada es como antes. La reconstrucción avanza lentamente, mientras las huellas de la tragedia permanecen en cada rincón, recordando el impacto de unas lluvias que se convirtieron en pesadilla.
Un total de 222 víctimas mortales y 4 desaparecidos
La cifra total de víctimas mortales registrada a causa de la DANA es a fecha de hoy de 222, todas ya con autopsia e identificadas, mientras que aún cuatro personas permanecen desaparecidas. El último cuerpo sin vida se encontró este lunes entre los términos municipales de Benaguasil y Vilamarxant.
Un mes luchando contra el barro
Por las calles aún continúa siendo complicado caminar con normalidad. Las botas de agua y las mascarillas se han convertido en imprescindibles, así como las escobas que aún continúan en manos de quienes siguen limpiando sin descanso. El espeso manto de lodo que antes cubría todo ha dado paso a una capa rojiza de polvo que cubre la atmósfera, otorgándole un aire sombrío. A pesar de los esfuerzos por barrerlo, la capa se forma una y otra vez, inmutable a la acción de las hidrolimpiadoras.
16.000 niños sin escolarizar
Al menos 16.000 niños y adolescentes en Valencia no han podido regresar a la escuela y los parques infantiles y el resto de espacios para niños siguen sucios o llenos de barro y aunque la situación ha mejorado, la normalidad en las zonas afectadas sigue siendo inalcanzable.
130 viviendas en proceso de demolición
Aproximadamente 30.000 edificios han sido dañados por el paso de la riada y cerca de 2.277 familias aún no han podido regresar a sus hogares, ya que alrededor de 1.600 viviendas han sido declaradas no habitables, mientras que 130 se encuentran en proceso de demolición.
120.000 coches siniestro total
Como resultado del temporal, alrededor de 120.000 vehículos resultaron dañados y aún, cuatro semanas después de la catástrofe, algunos todavía no han sido retirados. Los que continúan en las calles y aún funcionan llevan carteles que así lo indican para evitar que las grúas los retiren y los lleven a las zonas habilitadas como desguaces
Personas que lo han perdido todo
Nada podrá devolver lo perdido: almas, sueños y futuros destruidos. Mientras tanto, los supervivientes, sus familiares y los vecinos afectados enfrentan días interminables de dolor y agotamiento. Los pueblos trabajan entre gestiones, reparaciones y esfuerzos diarios para recuperar algo de normalidad. Muchos lo han perdido todo, y cientos de familias se han realojado temporalmente con amigos y familiares. En las áreas más devastadas, la limpieza de sótanos y garajes anegados apenas comienza, con alrededor de 1.500 espacios afectados.
Solidaridad en estado puro
Aun muchas personas acuden cada día a los centros habilitados para poder encontrar algo de comida caliente. La solidaridad es infinita y muchos voluntarios trabajan si descanso para que no se olvide a las víctimas de este desastre natural devastador que convirtió las calles en ríos y el agua arrasa todo a su paso, como si se tratara de un tsunami.
Los animales afectados por la DANA
A un cartel en una ventana anuncia que se pasa consulta veterinaria, sin cita previa y de manera gratuita, pues le paso de la DANA no solo se cobró víctimas humanas, sino también animales e incluso muchos de ellos se dieron por desaparecidos e incluso resultaron heridos. Por eso, además de lamentar las pérdidas y surgir decenas de plataformas de búsqueda de animales perdidos, también ciertos veterinarios han donado desinteresadamente sus conocimientos y su saber hacer para atender a las mascotas.
Limpieza de sótanos y garajes
Muchos garajes y sótanos -donde murieron casi la mitad de los fallecidos- siguen lleno de agua y lodo un mes después de la DANA. Por eso, la extracción del fango de estos lugares se ha convertido ahora en una prioridad, ya que podrían generar ciertos problemas de salud.
Esperanza en medio del caos
Y entre tanto caos y desolación, siempre hay un hueco para la esperanza, como demuestra este árbol de Navidad colocado dentro de un barreño de lodo y que adorna una de las calles del municipio de Paiporta, considerado la zona 0 de esta DANA.