Hace unas semanas, el mundo de Sandra Pérez, conocida en redes sociales como 'Aquisandrax', se detuvo. Cauy Alan Brewer, su pareja desde hace casi una década, falleció trágicamente el pasado 10 de noviembre en un accidente de tráfico en Oklahoma. El joven, de tan solo 24 años, fue trasladado con vida al Hospital Hillcrest en Claremore tras estrellarse su Toyota Camry durante la madrugada, pero los servicios médicos no pudieron hacer nadas por salvar su vida.
Sandra, quien se ha hecho un lugar en las redes por su contenido alegre y divertido en el que comparte historias personales, viajes, frutas tropicales y su vida como zaragozana en Miami, utilizaba su canal de TikTok para dar a conocer la fatal noticia a sus 3,6 millones de seguidores y lo hacía junto a una preciosa fotografía junto a su chico y un texto que dejo completamente conmocionados a sus fans. "Hace unos días perdí al amor de mi vida en un accidente. Cuando tenga fuerzas volveré a subir contenido y os lo intentaré contar", escribió.
Y dicho y hecho, aunque las fuerzas le flanquean bastante, la creadora de contenido reaparecía ayer con un video que ella misma describió como "el más difícil que he grabado nunca". Entre lágrimas, explicó cómo ha vivido este doloroso proceso. "Llevo mucho tiempo pensando cómo hacerlo, pero voy a dejar de darle vueltas (...) Me he planteado dejar esto, pero empecé en redes en 2022 como un refugio cuando estaba sola en Oklahoma y, aunque parezca una tontería, me ayuda a conectar conmigo misma" confesó.
La influencer también compartió la importancia de empezar a reconstruir su vida, a pesar de que algunos se atrevan a juzgar su comportamiento y su pronta vuelta a las redes. "No puedo recuperar mi vida, la vida que tenía antes ya no existe, pero no sé, construir una nueva", dijo con la voz entrecortada. En este camino, ha contado con el apoyo de su amiga y también influencer, Melissa Granado, quien se ha convertido en una figura clave en su recuperación. "Muchos sabéis que he pasado el peor momento de mi vida. Ayer me duché por primera vez en un tiempo, vino mi amiga Mely a hacerme las uñas, y en un rato intentaré maquillarme para hacer un video con estas frutas que he comprado", relató, mostrando la necesidad de ir dando pequeños pasos para evitar caer en una depresión.
El retorno de Sandra a su trabajo también responde a la necesidad de afrontar sola las responsabilidades económicas. Inspirada por el ejemplo de la familia de Cauy, que retomó sus actividades una semana después de la pérdida, ha decidido seguir sus consejos y regresar a una rutina que ahora es completamente diferente. "Aparte de tener facturas que pagar, y ahora yo sola, (...) espero que este refugio que he creado con vosotros (se refiere a sus seguidores) me ayude a salvarme un poco y a distraerme" señalaba la influencer con la voz entrecortada.
La historia de amor entre Sandra y Cauy comenzó en 2016, cuando ella, con tan solo 16 años, dejó su Zaragoza natal para participar en una estancia estudiantil en Estados Unidos. Fue entonces cuando conoció a Cauy, un joven jugador de fútbol americano, mientras ella era animadora del instituto. Su conexión fue tan fuerte que Sandra decidió prolongar su estancia en el país y comenzar estudios de Medicina y Psicología. Con el tiempo, la pareja compartió momentos tanto en Estados Unidos como en España, pero en 2019 decidieron establecerse definitivamente en Miami. Allí la zaragozana comenzó a trabajar de camarera hasta que en 2021 compartió un vídeo de una receta que se hizo viral, lo que marco un punto de inflexión en su terreno profesional. Desde entonces sus seguidores no han dejado de aumentar y a día de hoy se ha convertido en una persona muy querida en redes sociales.
Sin duda esta terrible pérdida ha marcado un antes y un después en la vida de 'Aquisandrax', pero también ha evidenciado su fortaleza y la red de apoyo que ha construido a lo largo de los años. Y es que mientras intenta reconstruirse, sus seguidores la sostienen y han prometido no dejarla sola en este nuevo capítulo de su vida que, siendo sinceros, jamás le hubiera gustado comenzar a escribir.