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Candela Serrat y Daniel Muriel atraviesan una etapa maravillosa en sus vidas. El pasado mes de agosto, dieron la bienvenida a su segundo hijo, el pequeño Dani, con el que han completado la preciosa familia que iniciaron en 2019, cuando se casaron en una romántica e íntima boda celebrada en Menorca.
© GTresDesde entonces, han ido sumando alegrías en un hogar ahora lleno de niños. Fue en julio de 2020 cuando Mérida llegó desbordando sus vidas de amor y felicidad. Ahora, con la llegada de Dani, su primogénita tiene un hermanito con el que compartir alegría y tiempo de juegos.
Momentos de calidad juntos
Aunque todos están volcados en los primeros meses del pequeño, también dedican tiempo de calidad a su hija mayor. Momentos muy importantes para que también se sienta especial, como el plan familiar protagonizado por los tres hace tan solo unos días.
En las imágenes, se puede ver al actor con su hija subida a hombros, ante la orgullosa mirada de su mamá, que no podía ocultar la sonrisa al ver esta tierna estampa en la que la pequeña Mérida se sentía como una princesa, con sus zapatitos de tacón y una diadema de colores en el pelo.
© PREMIER PHOTO
© PREMIER PHOTOUnos minutos más tarde, Daniel bajó a su hija para que caminara, eso sí, agarrada de su mano y dejando unas tiernas imágenes de esta bonita familia. Candela y Daniel se conocieron en 2016, durante el rodaje de Seis hermanas, y desde entonces es innegable la química entre ambos.
Abrigados por las bajas temperaturas y, sin duda, con la mirada puesta en la Navidad, la familia no podía ocultar en sus rostros la sonrisa que tienen desde hace días, cuando fueron testigos, en Asturias, de otro de los grandes momentos que ha vivido su entorno en las últimas semanas.
Joan Manuel Serrat, padre de Candela, fue galardonado, el pasado 25 de octubre, con el Premio Princesa de Asturias de las Artes. Un reconocimiento de altísimo nivel y trascendencia internacional que recogió de manos de la princesa Leonor y del que sus hijas y su yerno, Daniel, fueron testigos desde el patio de butacas del teatro Campoamor, en Oviedo.
