La relación de Eugenia Osborne y Miguel Barreiro se podría resumir como el triunfo del amor. En los inicios de su noviazgo tuvieron que luchar contra un obstáculo que pone a prueba a muchas parejas: la distancia. Cuando empezaron a salir, hace dos años y medio, el profesor gallego vivía en el Líbano, por lo que la hija de Bertín Osborne volaba a Oriente Medio siempre que su agenda se lo permitía. Miguel, asesor superior en divulgación y promoción de la Universidad de Naciones Unidas, también se cogía un avión a la mínima oportunidad para poder estar con su chica.
Ahora, Eugenia y Miguel pueden disponer de mucho más tiempo juntos, ya que él es profesor asociado de Persuasión y Ética y de Representación y Ética en el Instituto de Empresa de Madrid. Muy integrado en la familia de Eugenia —como prueba su presencia en la reciente boda de Ana Cristina Portillo Domecq con Santiago Camacho—, el también doctor en Derecho ya hace planes con los hijos que su novia tiene de su matrimonio con Juan Melgarejo.
Recientemente, Eugenia recogió un premio para la Fundación Bertín Osborne, en reconocimiento a su labor de acompañar a las familias españolas que cuidan cada día de personas con discapacidad, y, en una noche tan especial, estuvo acompañada por Miguel.