Anabel Pantoja (38 años) ya es mamá. La influencer sevillana y su novio, el fisioterapeuta David Rodríguez, acaban de dar la bienvenida a la pequeña Alma, una niña muy deseada. 24 horas después de dar a luz, la colaboradora televisiva ha explicado cómo se encuentra. “No puedo expresar con palabras lo vivido en el parto, conocerla y mirarla a la cara. Mi estado: en una nube y en shock”.
Un momento muy especial en el que la participante de Supervivientes ha querido rendir homenaje a todas aquellas mujeres que en el pasado tuvieron que hacer frente a un parto sin asistencia médica. “Quería decir públicamente, mi admiración y respeto a todas las madres que han parido hace 50 años, sin medios, sin adelantos y en sus propias casas como mis abuelas. Todas ellas son superheroínas”.
De la misma manera, la sobrina de la intérprete de Marinero de luces se ha mostrado muy agradecida con todas esas personas que han dedicado su tiempo a darle la enhorabuena por tan feliz noticia. Fans y también otros rostros conocidos como Dulceida, Belén Estebán, su exmarido Omar Sánchez y su primo Kiko Rivera. “Gracias infinitas y de corazón a todas las personas que habéis tenido un minuto para escribirme y desearnos lo mejor, sé que lo hacéis de verdad”.
Merchi, el gran apoyo de Anabel Pantoja
Una de las primeras visitas que Anabel y la pequeña Alma han recibido en el hospital ha sido la de Merchi, madre de la influencer. Convertida ya en una orgullosa abuela no ha podido ocultar su alegría. “Estoy muy muy contenta. Muy feliz. Están las dos estupendamente. Tengo una princesa”, ha reconocido ante los micrófonos del programa Fiesta de Telecinco.
A pesar de que la bebé tiene apenas horas de vida, Merchi se ha atrevido a sacarle un parecido. “Es verdad que la boquita se la veo a Anabel. Aunque los niños cambian”. Así mismo, ha confesado que la niña, que ha recibido numerosos regalos, se porta estupendamente. “No cabemos, está todo lleno de obsequios. Está muy bien, nada más que come y duerme”.
La creadora de contenido ha compartido una fotografía en la que Merchi abraza a la recién nacida y a ella, asegurando que ya sabe lo que es ese vínculo y amor incondicional que se crea entre una madre y una hija nada más verse. Y es que, tal y como ha contado Anabel, las madres son únicas e irrepetibles. “Por supuesto, mi respeto a todas las madres. Ahora es algo que valoro y se me eriza la piel solo de pensarlo”.