Con la Navidad asomando ya en el calendario y a una semana del encendido de las tradicionales luces navideñas en Madrid, los escaparates de la calle Serrano, uno de los puntos comerciales más exclusivos de la capital, visten sus mejores galas. Entre todos ellos destaca uno por su visión contemporánea, disruptiva y transgresora, que sin duda captará la atención de los transeúntes en estas fechas.
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El escaparate de la boutique de IQOS* de la calle Serrano se ha convertido en un lienzo gigante por obra y gracia del artista plástico Miguel Caravaca. El pintor madrileño ha ideado un mural formado por piezas hexagonales de metacrilato —la pieza más grande que ha pintado hasta la fecha, ya que los cristales del escaparate miden cinco metros de alto—, donde ha reinterpretado la Navidad desde su particular visión creativa, partiendo de una perspectiva abstracta y figurativa.
Según sus propias palabras, “esta obra es una manera de sintetizar la Navidad a lo básico, el amor. El amor es estar en familia, en pareja, en armonía y felicidad, un tema recurrente que yo suelo pintar en mi obra. Cuando hablas del amor, cuando pintas un beso o un abrazo, por muy abstracto que lo plasmes, al final ese concepto es para mí un lenguaje universal. En este caso, son dos figuras que están a punto de besarse, de abrazarse. Cada una de ellas lleva en la mano una bombilla y quizá venían de la oscuridad y van hacia la luz”.
La disrupción de esta obra comienza por el formato, donde Miguel Caravaca ha prescindido del recángulo y del lienzo y ha optado por los hexágonos y el metacrilato, que al ser transparente le ha permitido jugar con la parte de delante y de detrás. “Cuando juntas muchos hexágonos, esta estructura te traslada a las vidrieras de las catedrales, donde se representan muchas veces escenas relacionadas con la Navidad y que en pintura antigua ha sido un tema muy recurrente, desde la adoración de los Reyes Magos hasta las vírgenes. Este trabajo tiene ese punto de volver al pasado para hacer algo más futurista y novedoso”, señala el artista
Esta colaboración de Miguel Calatrava con IQOS se incluye dentro de la iniciativa Game Changers, con la que la marca líder en dispositivos para calentar el tabaco reta a artistas de diferentes ámbitos a que cambien las reglas del juego. Al igual que antes sucedió con Game Changers Moda y el diseñador Leandro Cano y Game Changers Música con el cantaor Israel Fernández, ahora le ha tocado el turno al Arte, con Miguel Calatrava.
Y es que el arte siempre ha sido un reflejo de la transformación y el ingenio humano. Por eso, en Game Changers Arte celebran a los creadores que al igual que IQOS rompen barreras, redefinen los estándares y marcan el camino hacia el futuro de la expresión artística. Un espacio que da visibilidad a creadores que están revolucionando el mundo del arte con nuevas perspectivas, materiales innovadores y técnicas sorprendentes.
Caravaca es un claro ejemplo de lo que significa ser un Game Changer. Este talentoso artista ha transformado el panorama creativo contemporáneo con su estilo único, combinando técnicas tradicionales con elementos modernos que cautivan a cualquier espectador. Sus obras, cargadas de color, se han convertido en un referente de la innovación artística actual. Caravaca no solo destaca por su habilidad técnica, sino también por su capacidad de conectar emocionalmente con el público, convirtiendo cada pieza en una experiencia única.
Además, en su propósito de acercar la obra de Calatrava a los usuarios de IQOS, en sus boutiques se podrán adquirir accesorios personalizados por el artista —como los estuches de los dispositivos— que se venden en las cajas pintadas que componen parte del escaparate de la boutique.