A punto de cumplir dieciocho años, Kike Osborne ha reunido a sus padres, Fabiola Martínez y Bertín Osborne, esta semana en ¡HOLA! En un excepcional reportaje, nos cuenta los detalles del nuevo rumbo que tomará la Fundación Bertín Osborne, quince años después de su gestación -cambiará de nombre y, ahora, llevará el suyo-, y posa con su progenitor, que no puede ocultar lo orgulloso que está de su hijo y lo muchísimo que se parecen: "A Kike le gusta todo lo que me gusta a mí. El campo, los caballos, el fútbol, las motos… Y cada vez que entra una mujer guapa en la habitación, ya no mira a nadie más. Es igual que yo".
Pero el cantante también nos hace una revelación inesperada y es que está pensando en retirarse de los escenarios: "A lo mejor me retiro". "Sí. Quiero hacer una gira bonita, por los lugares más emblemáticos en los que he cantado y.. despedirme". Tras más de cuatro décadas de carrera, ha logrado conquistar a un gran público a través de sus baladas, pero todo tiene un principio y un final...Es cierto que se encuentra cada vez mejor, pero él mismo nos explica que su faceta empresarial ha cobrado más importancia en los últimos tiempos. "Creo que puede ser un gran proyecto de presente y de futuro, sí. Me gustaría poder dejarles a mis hijos algo más que tres discos" (risas). "Si yo la palmo hoy, ya no se factura más."
El artista nos habla, también, de su deseo de dejar una empresa que funcione, para que sus hijos, el día de mañana, puedan decidir qué hacer con ella, con total libertad. "Quiero dejar una empresa que funcione y que ellos puedan seguirla, venderla o 'pulirla', pero que tengan algo sólido. Y no fama o discos... La música es mucho esfuerzo, muchos viajes, mucho foco... y me aleja de otras cosas que, en este momento, para mí, son más importantes," añade. Además, nos confiesa que le gustaría poder cantar en Valencia, una tierra que tiene gran significado para él. "En Valencia —nos cuenta el cantante—me he sentido como en mi casa. Allí, he cantado en todos lados. En Utiel, en Paiporta... Probablemente no tengamos derecho a hablar los que no estamos allí, los que no hemos vivido esa tragedia en primera persona, pero sí que te digo que estoy orgulloso del país al que pertenezco. Somos un país irrepetible. En estos momentos, te das cuenta de lo que es ser español. Me siento orgullosísimo de su gente. Me gustaría dar un abrazo a todos aquellos que han estado allí arrimando el hombro. A esa juventud que ha demostrado lo muchísimo que vale".
El próximo mes de diciembre soplará las velas por su cumpleaños -setenta años-, pero la edad nunca ha sido un problema para él. "A mí, mientras no me afecte físicamente la edad, no pienso en nada de eso. Al revés, estoy mejor ahora que cuando tenía 50. Ahora mismo, sigo haciendo las mismas cosas que hacía con 35. Me caigo a caballo, me doy un porrazo tremendo y no me pasa nada. Me vuelvo a poner de pie, sigo andando. ¿Que me duele un poco el culo? Me tomo un pastillón y a las tres horas ni me acuerdo," nos explica. Además, incide en que lleva una vida equilibrada, disfrutando y haciendo deporte para conseguir su mejor versión. "Hago mucho deporte, como mejor... Vamos, como que no ceno, y tengo a mis amigos a raya con eso de no cenar...".