Fue el pasado 11 de octubre cuando Georgina Rodríguez visitaba el taller de su tatuador de confianza, Berni Coronado Morales, en Madrid, para hacerse nuevos diseños en su piel. Pequeños dibujos de tinta que se suman a la colección que ya lucía hasta ahora, tal y como ella misma ha mostrado, y que han girado siempre en torno al concepto de familia. El primero de ellos, y tal vez el más importante para la 'influencer' es el que se hizo en Cerdeña en recuerdo de su hijo fallecido, Ángel, representado por un pequeño angelito que sujeta una luna con sus manos. Tras él han llegado muchos más, como las iniciales C y G (Cristiano y Georgina) unidas por un corazón, o las palabras 'mamá' y 'fé'. La empresaria, nacida en Buenos Aires, ha dejado ver los tatuajes que acaba de estrenar y que ya no responden tanto al concepto familia, si no a un rasgo de su personalidad mucho más espiritual. ¿Quieres verlo? ¡No te pierdas el vídeo!