"Creo que mi verdadera vocación es ayudar a los demás, de hecho, estudié Terapia Ocupacional y, gracias a mi carrera como modelo, he podido dar visibilidad y apoyar a muchas causas, a tantas necesidades que hay en el mundo", nos cuenta Valeria Mazza, en conversación telefónica desde Buenos Aires. Allí acaba de celebrar, junto a su marido, Alejandro Gravier, la 17ª edición de la gala a beneficio del Área Pediátrica del Hospital Universitario Austral, del que la modelo es madrina. "Alejandro y yo empezamos a organizar este evento hace 19 años, cuando nos lo propuso el pediatra de mis hijos (hubo dos años que no se celebró por la pandemia), y a lo largo de estos años hemos construido un legado de amor y de solidaridad", relata la modelo. La recaudación obtenida de las mesas y la subasta, celebrada en esta última gala —270.000 dólares—, se destinará a adquirir un equipo de alta generación para la UCI pediátrica del mencionado hospital.
"Durante todos estos años, hemos podido reunir fondos, primero, para construir la planta materno infantil y, después, para ir adquiriendo tecnología que ayuda a salvar vidas y a mejorar la salud de los más pequeños. Creo que no hay nada peor que ver sufrir a un hijo, sobre todo cuando está hospitalizado", admite Valeria, que esa noche estaba deslumbrante con un diseño de fiesta del español Hannibal Laguna. "Sí, estuvimos en España hace poco y me traje ese vestido y otros para diferentes eventos", reconoce.
La supermodelo y empresaria nos cuenta también el orgullo que le produce ver cómo sus hijos se implican en este proyecto. "Al principio los chicos venían a acompañar, los hacíamos vender números para la rifa... y ahora vienen comprometidos, sumándose a la causa, conscientes y haciéndolo con mucho cariño y responsabilidad". De hecho, Valeria subraya que lo organizaron todo para que pudieran estar los seis juntos en este acto tan especial. "Balthazar, que vive en Madrid, vino especialmente para el evento, y Tiziano —el segundo hijo de la pareja y campeón de esquí alpino— acababa de competir en Austria y estará aquí dos semanas, antes de volver al circuito de la Copa del Mundo, en Estados Unidos".
Durante la cena hubo diferentes actuaciones musicales, y el cantante y presentador Fer Dente invitó a Taína a cantar con él el hit de Camilo Sesto Vivir así es morir de amor. "¡Fue una sorpresa! —expresa Valeria emocionada—. Y luego salimos todos al escenario a cantar “Color Esperanza”. Fue muy bonito. Estamos muy contentos".
"Taína salió a cantar durante el espectáculo. ¡Fue una sorpresa! Y terminamos todos juntos cantando “Color Esperanza” en el escenario"