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Este lunes, el futbolista Borja Mayoral, delantero del Getafe, vivió un gran susto cuando su casa en una exclusiva urbanización del municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón se incendió. El fuego, que se originó en una de las habitaciones del piso superior, dejó esta estancia completamente arrasada y se propagó al alero de cubierta, afectando también el techo. En el momento del siniestro, la vivienda estaba vacía, salvo por dos perros que fueron rescatados de inmediato por los bomberos y puestos a salvo en manos de unos vecinos hasta la llegada de Mayoral y su prometida , la modelo e influencer Flavia Natalini, madre de su hijo Liam, de algo más de un año, quien afortunadamente tampoco se encontraba en el domicilio.
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Mientras el futbolista recogía el trofeo Zarra, que lo reconoce como máximo goleador español de la pasada Liga con 15 goles, los bomberos de la Comunidad de Madrid trabajaban intensamente para sofocar los tres focos del incendio detectados en la habitación. También acudieron servicios de emergencia, además de la Policía Nacional y Local, aunque las causas del incendio aún no se han confirmado; algunas fuentes han señalado que todo apunta a que las llamas comenzaron debido a un fallo eléctrico.
El incendio, que se inició poco antes de las tres de la tarde, tal y como adelantaba el diario ABC, mantuvo la vivienda inaccesible hasta que se controlaron las llamas, lo cual permitió a Mayoral y a su pareja evaluar los daños: una habitación completamente destruida y la planta superior inutilizable por el humo. Ahora el delantero deberá esperar unos días para que los desperfectos se reparen y la casa vuelva a ser habitable.
A través de la red social X, Mayoral confirmó el suceso, agradeciendo las muestras de preocupación y asegurando que, afortunadamente, él y su familia estaban bien: "Por suerte, tanto mi familia como yo estamos bien y todo ha quedado en un susto".
Borja permanece actualmente alejado del césped debido a una grave lesión de menisco que sufrió el pasado mes de marzo y que le ha complicado su regreso al campo. La recuperación de Mayoral, quien firmó una temporada sobresaliente hasta su inesperada baja, está resultando más lenta de lo previsto. Pese a sus intentos por regresar, su situación física ha sido irregular: reapareció en el terreno de juego el pasado 18 de septiembre y logró encadenar cinco partidos consecutivos. Sin embargo, lleva un mes sin competir, y las razones de su nueva ausencia no son del todo claras.