Tras la entrevista al futbolista Pito Camacho y el escritor Juan Gómez-Jurado, llegó el turno de Kiko Matamoros. El colaborador, que había seguido el programa desde el control con Miguel Campos, sorprendió a David Broncano con la curiosa historia de sus antepasados y su vínculo con Almudena Grandes.
"Yo soy descendiente de negros", dijo. Este comentario dejó totalmente descolocado al presentador y entre el público se escuchó alguna que otra carcajada. "Me enteré que descendía de negros hace tres años. Tengo 67 años y me enteré gracias a mi prima, que en paz descanse, Almudena Grandes. Esto os puede sonar tremendo, pero estoy contando la verdad", añadió, provocando más desconcierto todavía a Broncano.
"Cada dato que das es más loco que el anterior. Descendiente de negros y primo de Almudena Grandes, ¿era tu prima Almudena Grandes?", preguntó con cierto escepticismo el presentador. "Prima hermana. Era hija de una hermana de mi madre", respondió Matamoros. "Pero ella no tenía muchos rasgos africanos", señaló Broncano con perplejidad. "Pues no te creas, Almudena era morenísima", contestó el colaborador.
Después, profundizó sobre su historia familiar con un objetivo: reclamar una sociedad antirracista. "A mí me dio mucha pena saberlo con 64 años porque era el reflejo de algo que me habían tapado en casa porque debía producir en la época en la que mi madre era muy joven cierta vergüenza social, cierto rechazo", explicó.
"Mi tatarabuela era una esclava que estuvo en Cuba y era descendiente de negros africanos y cuando se acabó la esclavitud se vino a España y tuvo una criatura que dejó en Béjar, en un convento, donde se abandonaban los niños", contó con cierta tristeza. "Me da mucha pena de mi madre, que nos lo escondieran durante tanto tiempo, supongo que por protegernos. La sociedad de ahora no es la de 1930 de mi madre o la de 1956, que es cuando nací yo. Esto es así y a mí me produce mucha ternura acordarme de mi madre y de eso", agregó con la voz entrecortada.
Años antes de conocer sus orígenes, Matamoros contó que una de sus hijas se hizo un análisis genético y le sorprendió el resultado. "Me dijo que le había salido que tenía sangre subsahariana". En ese momento, el colaborador no se lo creyó y tres años más tarde, gracias a su prima Almudena Grandes, descubrió que era verdad.
La historia familiar del colaborador sembró dudas entre el público y Matamoros les invitó a navegar en su perfil de Instagram para que vieran la foto de su bisabuela, la hija que su tatarabuela esclava. "Esa señora que aparece en la foto rodeada de sus cinco hijos, luciendo luto, es mi bisabuela. Benita, que así se llamaba, era descendiente de una esclava negra cubana, mi tatarabuela de la que desconozco el nombre, y fue entregada en una iglesia de Béjar y criada en una inclusa. Quizás a ella le deba mi fortaleza y la facilidad para que mi piel se oscurezca cuando me da el sol mínimamente", escribió.
La publicación de Kiko es del 30 de agosto de 2020, pero tras compartirla de nuevo en La Revuelta se ha llenado de nuevos comentarios. "Los que venimos de La Revuelta porque no nos creíamos el chisme", ha compartido una seguidora. "Vengo de La Revuelta y lo sabes, he buscado hasta encontrarme aquí", ha añadido otra.