La exconcursante de Gran Hermano, Vanessa Bouza, se ha sentado ante las cámaras de De viernes para intentar recuperar el vínculo con Alejandro, su hijo mayor. Pero, el encuentro en el que la gallega tenía la esperanza de retomar el contacto, se convirtió en un intercambio de fuertes reproches: "He definido a mi madre como egoísta y manipuladora," comenzaba Alejandro. “ Mi relación fue nula, desde que éramos pequeños no sabíamos nada de ella. Dejé de vivir con ella por una discusión, y me gustaría que mi madre me pidiera perdón por todo lo que me ha hecho,” aseguró con firmeza.
Vanessa, al escuchar estas palabras, no ocultó su sorpresa: “Yo no entiendo lo que está diciendo; los problemas que hubo no son como los está contando", contestó muy dolida. La madre confesó que su manera de ser con su hijo iba a depender “de la actitud con la que venga”, dejando claro el sufrimiento que esta situación le ha causado. "Como madre es mi hijo, pero hay cosas que me han dolido muchísimo", admitió con voz entrecortada. También intentó contextualizar lo sucedido: "Lo intentamos solucionar con psicólogos y apoyos, pero cuando una cosa evoluciona a peor… no puedes tolerar ciertas faltas de respeto" .
Alejandro respondió con frialdad: “Mi madre fue una madre ausente. Casi no sabía quién era… no tenía el sentimiento de cariño con ella. La veía un par de veces contadas, un fin de semana cada dos o tres años. Me sentí abandonado por mi madre, una madre nefasta, por haberme mentido, engañado y abandonado”. "Es egoísta, mentirosa, manipuladora... es peor en persona que en televisión.", añadió. Frente a estas palabras, Vanessa, visiblemente afectada, intentó desmentir su versión: “Las fechas no cuadran. No es así. Tengo sentencias de que su padre ha sido condenado por malos tratos a sus hijos”.
En otro momento, Alejandro hizo referencia a la incomodidad que sentía por el ambiente familiar: “La convivencia con Javier era más normal; le consideraría un perrito faldero. Mi madre manipulaba a su pareja” . Vanessa, intentando entender los motivos de las quejas de su hijo, explicó que tuvo que tomar “medidas” para proteger a su familia y que no fue una decisión fácil. “Con todo el dolor de mi corazón, no me quedaba otro remedio que actuar así. No es algo que una madre quiera hacer”, aseguró, aunque reconoció: "Seguramente me he equivocado en algunas cosas".
Sin dejar margen para la reconciliación, Alejandro arremetió con dureza: “Se hace la víctima, para que la perdone todo el mundo y pueda rascar fama. No se merece nada de lo que tiene”. Vanessa, rota por las palabras de su hijo, solo pudo responder: “Tú vienes a eso. Yo no venía con esta intención…”, pero el acercamiento parecía imposible, con el joven asegurando: “Me gustaría que me pidiera perdón”.
Finalmente, y con lágrimas en los ojos, Vanessa concluyó la entrevista diciendo: “He hecho todo lo que estaba en mi mano por mis hijos, pero sé lo que he vivido y lo que ha vivido su hermana.” Pero Alejandro, implacable, insistió: “Siempre te haces la víctima… Lo que cuentas no es verdad.” El tenso encuentro terminó sin un abrazo ni una muestra de cariño, y ambos abandonaron en una situación que parece no dar lugar a una posible reconciliación.