El fallecimiento de Liam Payne, exmiembro de One Direction, el pasado 16 de octubre conmocionó al mundo, y las investigaciones en torno a su trágica muerte en Buenos Aires aún continúan abiertas. La estrella, de 31 años, cayó desde el tercer piso del Hotel Casa Sur del barrio de Palermo, en Buenos Aires (Argentina) y las autoridades argentinas han detenido a tres personas en relación con el caso, aunque aún no han sido acusadas formalmente. Uno de los detenidos, es un "amigo cercano" del cantante identificado como Rogelio Nores, quien ha negado tajantemente las acusaciones de abandono y suministro de drogas.
En declaraciones exclusivas al medio MailOnline, Nores rechazó las acusaciones que lo señalan como sospechoso, y afirmó que nunca abandonó a su amigo Liam durante sus últimas horas. "Nunca abandoné a Liam, fui a su hotel tres veces ese día y me fui 40 minutos antes de que sucediera", declaró Nores, desmintiendo además que las autoridades hubiesen allanado su domicilio en Buenos Aires. "Había más de 15 personas en el vestíbulo del hotel charlando y bromeando con él cuando me fui", indicó. "Nunca imaginé que algo así sucedería", lamentó.
Además, en la misma entrevista, Nores explicó la naturaleza de su relación con Liam, aclarando que no era su manager, sino un amigo cercano. "Él era solo un amigo muy querido. Estoy realmente desconsolado por esta tragedia y he extrañado a mi amigo todos los días", comentó con tristeza.
La investigación inicial sugiere que el cantante podría haberse caído del balcón en un estado de "inconsciencia parcial o total", posiblemente afectado por el consumo de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado que fueron hallados en su organismo tras el examen toxicológico.
El fiscal Andrés Esteban Madrea ha señalado en su más reciente comunicado que los sospechosos están bajo investigación formal, acusados de abandono y suministro de sustancias ilícitas, delitos que podrían acarrear penas de hasta 15 años de prisión en Argentina. Entre los implicados se encuentra un empleado del hotel, acusado de haber facilitado cocaína al artista, y un tercer sospechoso, quien también habría suministrado estupefacientes a Payne en días previos a su muerte.
Las autoridades han examinado cientos de horas de cámaras de seguridad, declaraciones de testigos y otros elementos de prueba en un informe de 180 páginas que detalla los hallazgos hasta la fecha. Los fiscales descartan que Payne se haya quitado la vida, y en cambio, las pruebas apuntan a una caída accidental.
La familia de Payne ha recibido ya los restos mortales del artista en el Reino Unido después de que el Cuerpo Médico Forense de Argentina concluyeran los exámenes necesarios. Miles de fans de todo el mundo se reunieron en los días y semanas posteriores al fallecimiento de Liam en diferentes puntos del mundo generando una oleada de homenajes a la vez que lloraban la pérdida de una de las figuras más queridas de la música pop.