En 1957, Valencia vivió una de sus tragedias más recordadas cuando una devastadora inundación arrasó con la ciudad, dejando 81 muertos y enormes daños materiales. Las calles se cubrieron de barro y escombros, pero el espíritu solidario de los valencianos se hizo sentir: miles de personas salieron en masa para rescatar a quienes lo necesitaban, limpiar las calles y reconstruir juntos lo perdido. Aquella catástrofe marcó una época, recordada por la fuerza y la unidad con la que la ciudad se levantó.
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Ahora, 67 años después, Valencia enfrenta un desastre similar, con intensas lluvias que han vuelto a provocar inundaciones y pérdidas humanas y materiales. La historia parece repetirse, pero también lo hace la solidaridad. Una vez más, los valencianos se han unido para reconstruir su ciudad y apoyar a quienes lo han perdido todo, reviviendo el espíritu colectivo de aquella tragedia de 1957.
Una buena prueba de esto que le estamos contando es la imagen que ha compartido la tuitera Paloma (@_pulmons) en la red social X en la que muestra a un grupo de personas en el 57 comiendo en plena calle con el agua hasta las rodillas en la que es conocida como la gran riada de Valencia. "Este es el carácter de nuestro pueblo" escribía orgullosa la tuitera.
La imagen, que fue tomada el 14 de octubre de ese año cuando la cuenca del río Turia se desbordó es similar, por no decir prácticamente igual, a la que se han tomado estos días otro grupo de personas en Catarroja, una de las localidades arrasadas por la DANA. Un grupo de vecinos en noviembre de 2024 que salen a comer a la calle, tras la limpieza, para poder compartir su esperanza con el personal de emergencias.
Hoy, al igual que entonces, esa fortaleza colectiva vuelve a resurgir, mostrando el carácter de un pueblo que, ante la adversidad, se crece, sin perder nunca el sentido de hermandad.