En este mundo imprevisible, un nuevo giro de guion ha situado de nuevo a un Kennedy en la órbita de la Casa Blanca. Lo que pocos imaginarían hace unos años es que sería en la Administración Donald Trump. El presidente electo de Estados Unidos aún no ha tomado posesión de su cargo ni hecho oficial los nombres de quienes le acompañaran en este camino de vuelta. Sin embargo, todo apunta a que Robert F. Kennedy Jr. ocupará un puesto importante, quizás al frente de Sanidad, como adelantó el magnate en campaña. Esta decisión, si es que está tomada ya, ha levantado todo tipo de ampollas y para entenderlo hay que conocer al miembro más díscolo de la familia Kennedy.
Hijo de Robert F. Kennedy, exfiscal general de Estados Unidos y sobrino del expresidente asesinado en Dallas en 1963, Robert es abogado ambientalista pero la política le tentó no hace mucho. Comenzó presentándose como candidato a las primarias demócratas. No podía esperarse otra cosa de un Kennedy, pero pronto comenzó un viraje que le puso a su familia en frente. Después de postularse como candidato independiente a la Casa Blanca, acabó dando su apoyo a Trump que le acogió en sus filas con los brazos abiertos.
Cinco de sus once hermanos le acusaron directamente de traicionar los valores de su familia a través de un duro comunicado: “La decisión de nuestro hermano Bobby de respaldar hoy a Trump es una traición a los valores que nuestro padre y nuestra familia más aprecian”. Su hermana Kathleen y su sobrina Maeve le reprocharon abiertamente algunas de sus posturas más polémicas, como las que dan pábulo a teorías de la conspiración o su postura en contra las vacunas. Precisamente su activismo en este ámbito es lo que parece que ha seducido a Trump para pensar en él para una cartera como la de Sanidad.
Por si su figura política no fuera lo suficientemente polémica, su vida personal no se queda atrás en absoluto. Robert F. Kennedy ha sido recientemente protagonista de uno de los escándalos más sonados de Estados Unidos. Todo comenzó cuando Ryan Lizza, un novio despechado, soltó la bomba y acusó a Robert Jr. de mantener una "relación inapropiada" con la periodista Olivia Nuzzi, su prometida. Previamente, la New York Magazine comunicó en septiembre que su corresponsal en Washington, Olivia había reconocido que mantuvo una relación “con un sujeto relevante de la campaña de 2025 mientras ella informaba del tema”. Esto suponía “una violación de los estándares de la revista por los conflictos de interés”. Así comenzó una investigación que acabó con la periodista confirmando a The Times que había tenido una relación con “un personaje de un reportaje, que se convirtió en algo personal”. Todo ello en medio de las amenazas de su ex de hacer pública con nombres y apellidos una relación que ella asegura que nunca fue física. Por su parte, Robert F. Kennedy Jr, casado con la actriz Cheryl Hines ha negado haber mantenido ningún tipo de relación con Olivia Nuzzi.