El mundo de la química ha perdido a una de sus pioneras, Ana María Lajusticia, quien ha fallecido a los 100 años en Barcelona. Desde la empresa de complementos alimenticios que lleva su nombre han confirmado la noticia mediante un comunicado en el que se puede leer: "En este día, lamentamos profundamente el fallecimiento de Ana María Lajusticia a la edad de 100 años. Despedimos con amor y profunda admiración a esta excepcional científica, pionera en introducir el magnesio como complemento clave en la alimentación. Mujer inquieta y valiente, que con honestidad y enorme entrega se comprometió a cumplir su propósito de promocionar un estilo de vida saludable y accesible para todos, compartiendo lo aprendido en su propia vivencia personal".
"Ana María Lajusticia ha sido durante toda su vida un ejemplo de superación e inspiración para todos nosotros. Con su enorme corazón, trabajo constante y siendo siempre fiel a sus principios, ha conseguido cambiar la vida de muchas personas y dejar su huella en el mundo con la creación de esta marca que, hoy en día, es posible gracias a la confianza de todos vosotros. Como ella misma decía, Ana María tenía la ilusión de ser recordada como una persona que intentó que la gente tuviera buena salud y que fuera feliz.Agradecemos todas las muestras de apoyo y cariño, y pedimos respeto a la privacidad de su familia y seres queridos. Hasta siempre, Ana María. DEP", añaden.
Nacida en Bilbao el 26 de julio de 1924, tenía 15 años cuando se fue a vivir con su familia a Madrid, donde se matriculó en Ciencias Químicas en la Universidad Complutense influenciada por su abuela, Felicidad Goyenechea Artaza. Acabó la licenciatura con méritos, según decía, por la constancia, la disciplina y la curiosidad. Comienza entonces una importante carrera laboral que la llevó a ser jefa de unos laboratorios que fabricaban ácido clorhídrico y supervisora de la extracción de fluorita en las minas de Osor. Su diagnóstico de diabetes tipo II no fue un obstáculo, sino un trampolín, ya que investigó hasta descubrir que el origen de este problema de salud se debía a una alimentación deficiente.
El cambio que introdujo en su dieta, en la que incrementó el magnesio, produjo una transformación en su vida y fue entonces cuando decidió poner en marcha una marca de complementos alimenticios. Inicialmente, abrió un herbolario, que dio paso a un gran imperio que dio sus primeros pasos en 1980. Además, ella ha estado prácticamente hasta el final formulando personalmente los productos. La empresa sigue en funcionamiento con Anna Solé al frente por ser la persona de confianza de Ana María y su hijo Manel Feliu, fundador y presidente de Distribuciones Feliu, S.L.
Desde la compañía la definen como una mujer adelantada a su tiempo, inconformista, inquieta, curiosa y enérgica, extremadamente aplicada y trabajadora. Recuerdan además el lema que la acompañó durante toda su vida: “La suerte se tiene que acompañar con el trabajo; estudiar es una forma de trabajar”.
La química también ha divulgado durante décadas sus conocimientos en dietética y nutrición para promover un estilo de vida saludable y ha publicado doce libros, como La alimentación equilibrada en la vida moderna, El Magnesio, clave para la salud. La respuesta está en el Colágeno. Además, ha tenido una gran presencia en los medios de comunicación con el canal de YouTube de su marca, donde ha dado entrevistas, conferencias... En 2022 dejó la vida pública y dio el testigo a su nieta, Lara Feliu.